Así, los usuarios pueden realizar ya la recarga de su vehículo eléctrico en la estación de servicio de Repsol ubicada en la Avenida Einstein número 5. Esta inauguración forma parte del acuerdo entre Nissan y el gestor de carga IBIL para instalar conjuntamente 30 puntos de carga rápida en España.
Otros modelos eléctricos con conector Chademo, que es un estándar de origen japonés, son el Mitsubishi i-MIEV, el Mitsubishi Outlander PHEV. Empleando un adaptador, también es posible recargar el Tesla Model S en estas estaciones. 
A partir de ahora, los usuarios madrileños del Nissan LEAF, el primer coche eléctrico de Nissan y el más vendido en el mundo con cerca de 100.000 unidades, podrán cargar energía 100% renovable de forma gratuita durante un año, en los puntos de carga de las estaciones de Repsol.
Según el acuerdo entre IBIL y Nissan firmado en 2012, la colaboración establece la instalación de 30 puntos de carga rápida, entregadas por Nissan, en las estaciones de servicio del Grupo Repsol, pasando a formar parte de la red de IBIL.
Sin embargo, el estándar Chademo –a la izquierda– está en franca retirada en Europa. Modelos como el BMW i3, el Renault Zoe o el Ford Focus Electric carecen de conexión CHAdeMO. Y el Parlamento Europeo ha expresado su intención de favorecer el conector europeo ECC o European Charge Combo Plug, del que dispone, por ejemplo, el citado BMW i3.
IBIL es una empresa fruto de la asociación del Ente Vasco de la Energía y Repsol. Se trata de un ‘gestor de carga’, la clases de entidades que en el futuro comercializarán la energía para los coches eléctricos. Parte de su proyecto consiste en convertirse en algo así como una ‘telefónica’ de los puntos de recarga.
IBIL alquila puntos de recarga y te cobra una cantidad fija cada mes en concepto de alquiler del terminal más una cantidad fija mensual por cierta cantidad de energía eléctrica –a emplear durante la franja de tarifa súper valle, que va de 1 a 7 de la madrugada–.
El sistema es parecido a los bonos de datos para conectarse a Internet por móvil.
Si contratas un punto de recarga con IBIL, puedes consumir parte de tu ‘franquicia mensual eléctrica’ usando puntos de recarga pública de IBIL. Algunos de esos puntos son de recarga rápida mediante corriente continua, usando el estándar CHAdeMO.
Por ejemplo, IBIL ofrece tener un punto de recarga alquilado por 66 euros al mes de alquiler de la wallbox y un consumo mínimo de electricidad de 17 euros mensuales, que dan derecho a recargar 206 kWh, equivalentes a unas ocho recargas completas que deberían dar para recorrer casi 1.000 kilómetros. Sin contar los 66 euros de alquiler mensual –bastante, teniendo en cuenta que una wallbox cuesta desde 400 euros–, el coste sale a 0.0826 euros por kWh. En tarifa súper valle, el coste del kWh, acogiéndose a la TUR –la tarifa doméstica más extendida–, es de 0,044552€/kWh. Es decir, el precio por kWh también es bastante elevado: casi el doble de lo que nos costaría con una instalación particular. Además, para el caso concreto de este ejemplo, la cuota de alta sería de 133 euros.
