Estrenada en 1982, el Grupo B dejó algunos de los coches de rally más extremos, rápidos y difíciles de conducir de todos los tiempos. La premisa de esta categoría era clara: cada fabricante tenía carta blanca para desarrollar sus máquinas, ya que no era necesario homologar una gran cantidad de vehículos de calle para que los Grupo B pudieran competir. Tal era la peligrosidad de esta categoría (mortalidad incluida), que la FIA decidió prohibir el Grupo B después de 1986.
Para los nostálgicos, la firma de subastas Artcurial, afincada en París, ofrece un lote en el que tienen cabida varios de los coches que compitieron en el Grupo B. Esta subasta se realiza en colaboración con la feria del motor Retromobile y estaba programada para junio aunque, por causas de la pandemia, se tuvo que posponer.
Entre los modelos que figuran en este impresionante lote, figura un Peugeot 205 Turbo que fue conducido por Timo Salonen en el Rally de Suecia de 1986, prueba en la que acabó séptimo debido a que su coche sufría problemas de aceite. Ese mismo año, Bruno Saby participó con el 205 Turbo en el Rally Acropolis.
Lancia también está presente. Se trata del Lancia 037 que ayudó a materializar la victoria en 1983 a Bel Paese. Conocido por ser uno de los pocos modelos que no estaba asociado a un sistema de tracción total, logró imponerse a la maravilla técnica que era por aquel entonces el Audi Quattro. También está un Lancia Delta S4 de 1986, el predecesor del que sería el coche dominante en los años posteriores al Grupo B: el Lancia Delta Integrale, ganador del WRC en 1987,1988, 1989 y 1991.
La colección ofrecida por Artcurial también cuenta con unidades como el Ford RS200, Renault 5 Maxi Turbo y MG Metro 6R4, la joya de la corona es el Audi Quattro Sport S1. El culpable del traer el sistema de tracción total o el turbo, también introdujo numerosos elementos aerodinámicos para mejorar el comportamiento del coche. Con hasta 590 CV de potencia, era capaz de hacer el 0 a 100 km/h en tan sólo 3 segundos. La unidad en venta es de 1988 y fue construida expresamente para participar en el ROC (Race of Champions).
Dicha colección comenzó a tomar forma a finales de 1980, poco después de que la categoría del Grupo B desapareciera. Michel Hommel, creador del museo Manoir de l’Automobile en Loheac, Francia, es el responsable de esta colección. Es de esperar que el Audi alcance un valor de 1,2 millones de dólares. Sin embargo, para quien quiera hacerse con todo el lote deberá disponer, como mínimo, de 4,4 millones de dólares. La subasta arrancará el próximo viernes 5 de febrero a las 4 de la tarde en París.
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