El pago del impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, más conocido como impuesto de circulación o, coloquialmente, como el ‘numerito’ es uno de los costes anuales a los que cualquier automovilista ha de hacer frente… por cada coche que posea.
Y ojo, porque eso de que todos los españoles somos iguales ante la Ley… no se cumple precisamente a la hora de abonar este impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM); creado hace 34 años en sustitución del impuesto de Circulación de Vehículos, cuyo importe imponen los distintos ayuntamientos… y cuya recaudación va a parar exclusivamente a sus arcas. Una recaudación que, en toda España, ronda los 3.900 millones de euros anuales.
Son datos del ‘Informe AEA sobre la fiscalidad municipal del automóvil 2024’, en el que la organización Automovilistas Europeos Asociados recoge y analiza los importes del impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica de todos los municipios españoles y que deja conclusiones de lo más llamativas.
Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica: ¿cómo se calcula?
Lo primero que debes saber es que este tributo se abona en función de distintos parámetros, según el vehículo sobre el que se aplique. Así, en el caso de los turismos, se tiene en cuenta la potencia fiscal del vehículo; en el caso de las motocicletas, su cilindrada; y si hablamos de camiones o de autobuses, su peso y su número de asientos.
La cuantía del impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica parte de “una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción de los territorios históricos del País Vasco y Navarra”, explican desde AEA.
A partir de ella, la Ley permite a los distintos ayuntamientos incrementar a voluntad esas cantidades, pudiendo llegar a cobrar hasta el doble de esa tarifa mínima, una circunstancia que se da, por ejemplo y según los datos recogidos por esta asociación, en hasta ocho de las 52 capitales de provincia de nuestro país.
Pero por su parte, la norma también permite establecer, sobre la cuantía de este tributo, bonificaciones de hasta el 75% en función del carburante y las características de los motores de los mismos. E, incluso, permite que, en el caso de los vehículos matriculados como históricos o aquellos que tengan más de 25 años, los ayuntamientos puedan exonerar a los mismos del pago de este impuesto.
Ahora bien, hecha la Ley, hecha la trampa. Cómo señalan desde este informe de AEA, “la facultad discrecional de los ayuntamientos es lo que ha posibilitado que se desvirtue la finalidad del sistema tributario local y ha dado lugar a la creación en España de verdaderos ‘paraísos fiscales’ en relación con el pago de un impuesto al que están obligados cerca de 38 millones de contribuyentes”. Volveremos a eso más adelante
Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica: ¿cuánto pagas dónde?
Porque lo que afecta a la gran mayoría de españoles es la cuantía de este impuesto en las principales ciudades del país. Y en estas, y según el informe de AEA, pueden darse diferencias de hasta más del 150%. En concreto, y según el ejemplo que proponen desde esta asociación, un vehículo medio, con 11,99 caballos de potencia fiscal paga en Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros al año por este tributo… mientras que el mismo vehículo deberá abonar, si está domiciliado en San Sebastián, 87,93 euros; esto es, un 158% más.
Esta es una comparación extrema… pero no tanto; ya que entre los principales ayuntamientos españoles con el impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica más caro, se encuentran precisamente San Sebastián, seguido de los de Vitoria, Bilbao, Barcelona, Tarragona, Lleida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva, Granada y Murcia.
Por el contrario, entre las capitales que con el IVTM más barato hemos de señalar la citada Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Ceuta, Zamora, Palencia, Badajoz, Cáceres y Jaén. ¿Y Madrid? Bueno, la capital se encuentra en un término medio, ya que si ese vehículo de 11,99 CV de potencia fiscal paga en Barcelona 68,16 euros anuales, en Madrid, abona 59 euros.
Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica: los paraísos fiscales
Como bien señalaba AEA, la facultad discrecional de los ayuntamientos ha hecho que muchos, aquellos con la cuota anual del IVTM más barata, sean los destinatarios de la matriculación de miles de vehículos… que no circulan por su término municipal. Son aquellos propiedad de centenares de empresas, alquiladoras o compañías de renting.
Un hecho que tuvo lugar a partir de septiembre de 2000, cuando se eliminó el indicativo provincial de las matrículas españolas, lo que posibilitó que los dueños de las flotas pudieran matricular sus vehículos en cualquier lugar de España… y, lógicamente lo hicieron en los ayuntamientos con menor IVTM.
Y el ahorro en estas poblaciones es más que importante, ya que puede suponer abonar por el IVTM hasta ocho veces menos que pagar el mismo impuesto en la capital de la provincia correspondiente. Es el caso del municipios de Rajadell o Aguilar de Segarra, en Barcelona, respecto a la cuantía de este impuesto que establece la Ciudad Condal.
Lo mismo ocurre en Madrid, dónde un vehículo paga en la capital un impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica siete veces más que en localidades de la provincia como pueden ser Las Rozas de Puerto Real o Patones.
Con estas diferencias, se da el curioso caso de que sólo 10 localidades de toda España copan la matriculación de aproximadamente el 40% de los coches de empresa de nuestro país. Son Moralzarzal, Venturada, Robledo de Chavela, Las Rozas de Puerto Real, Navacerrada, Collado Mediano, Brunete, Patones y Colmenar de Arroyo, en Madrid; y Tejeda, en Gran Canaria, que han registrado en sus municipios 208.125 turismos sobre un total nacional de 528.762 unidades de coches de empresa.
Pero esta no es la única curiosidad en relación a los “paraísos fiscales” de la automoción. El informe de AEA desvela también que 27 ayuntamientos en España tienen un índice de matriculación de vehículos por habitante que supera con creces el índice medio de países como EE.UU. o Japón.
En concreto, ayuntamientos como el de Las Rozas de Puerto Real, en Madrid, matricularon en 2023 hasta 37 vehículos por cada uno de sus 578 habitantes. Y le siguen otros 26 municipios en toda España: Patones (566 habitantes), Venturada (2.445), La Hiruela (74), Navacerrada (3.282), Colmenar de Arrroyo (1.947), Robledo de Chavela (4.705), Moralzarzal (14.124), Collado Mediano (7.490), Redueña (304), Torrelaguna (4.949), Brunete (11.014) y Torremocha del Jarama (1.144), en la Comunidad de Madrid; Aguilar de Segarra (294), Rajadell (571) y Les Cabanyes (998), en Barcelona; Sarratella (110), en Castellón; Castielfabib (291) y Puebla de San Miguel (53), en Valencia; Escorca (194), en Mallorca; Benidoleig (1.218) y Facheca (101) en Alicante; Retascón (71), en Zaragoza; Montejaque (938) y Macharaviaya (523), en Málaga; Tejeda (1.844) en Las Palmas; y Borox (14.114), en Toledo.
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