El laboratorio de diseño holandés Roosegaarde, experto en el desarrollo de tecnologías que exploran la relación dinámica entre personas y el espacio, ha inaugurado en Eindhoven la Ciclovía Van Gogh-Roosegaarde, una ruta patrimonial que brilla en la oscuridad de la noche. La característica fundamental de este carril, cuyo coste ha sido de 700.000 euros, es su brillo en la oscuridad, lo cual es posible gracias a miles de pequeños azulejos que son capaces de absorber la luz del día, que emiten al caer la noche.
Según sus autores el carril bici es «único». Inspirado por el trabajo de Vincent van Gogh, combina la innovación y el diseño, con el patrimonio cultural y el turismo. «Quería crear un lugar que la gente sienta de una manera especial la técnica combinada con la experiencia, eso es lo que significa la tecno-poesía para mí», explicó su autor.
Cada una de las pequeñas piedras que forman la vía ha sido bañada con una pintura especial que se ilumina hasta por ocho horas al anochecer. Aunque la finalidad de este carril es el ahorro de energía, sus creadores aseguran que éste es un proyecto de arte tecnológico, ya que no se trata sólo de funcionalidad, sino también de que luzca de que sea atractivo.
Inauguración en el 125 aniversario de la muerte de Van Gogh
La apertura de esta ciclovía, inspirada en la obra ‘La Noche Estrellada´ de Van Gogh, marcará el inicio del año temático internacional en honor al artista. En 2015, cuando se cumple el 125 aniversario de la muerte del pintor el 29 de julio de 1890, el país prepara un amplio programa que mostrara a través de museos y diversos eventos culturales el trabajo, la vida, y fuentes de inspiración de Van Gogh.
