Tras la noticia de que Tesla y Volvo han tenido que detener su actividad en algunas de sus plantas europeas debido a la tensión en el Mar Rojo, ahora se ven afectados por esta crisis otras marcas como Suzuki. Mientras, el Grupo Volkswagen asegura que está solucionando este problema para la industria del automóvil con el desvío del transporte de suministro para evitar su paso por aguas del Mar Rojo.
La tensión en el Mar Rojo comenzó cuando los hutíes, un grupo miliciano de Yemen, inició ataques contra buques comerciales debido al conflicto surgido en Oriente Medio entre los palestinos e Israel. Ante esto, Reino Unido y Estados Unidos han iniciado una ofensiva que no ha detenido la crisis que se vive en la zona y que afecta al transporte de mercancías.
El Mar Rojo es un punto estratégico de conexión entre Asia y Europa por barco, y la alternativa pasa por ir por el sur de África, a través del Cabo de Buena Esperanza. Pero esta última opción conlleva un aumento de los días de viaje para estos buques comerciales (de unas tres semanas aproximadamente para un viaje de ida y vuelta) y, a su vez, que los costes se incrementen. Como veremos a continuación, todo esto se está viviendo de diferente manera en las empresas de automoción.
Suzuki cierra una planta europea
Suzuki ha confirmado a la agencia de noticias Reuters que ha tenido que tomar la decisión de cerrar la fábrica de Esztergom, situada al norte de Hungría, durante siete días seguidos. Así, la planta ha parado la producción del Vitara y S-Cross desde el 15 hasta el 21 de enero.
¿El motivo de este parón en la producción? El retraso en la entrega de motores que se fabrican en Japón debido a las tensiones que están afectando al Mar Rojo, y que están obligando a los barcos de transporte de mercancías a tener que optar por recorrer rutas más largas para llegar a su destino.

Volkswagen cambia la ruta del Mar Rojo
Por su parte, el Grupo Volkswagen ha afirmado que no está sufriendo los problemas de producción de Tesla, Volvo o Suzuki porque rápidamente modificó la ruta de los barcos de mercancías una vez comenzó la crisis en el Mar Rojo, dirigiéndolos a través de Sudáfrica. De esta forma, Volkswagen se ha asegurado el suministro de piezas para sus fábricas.
Otra alternativa ha sido la del Grupo Stellantis, que ha optado por el transporte de suministros en avión, cuyos costes son bastantes superiores, pero que logran que la entrega de estos sea más rápida.
Por último, recordemos que, debido a la crisis del Mar Rojo, Volvo ha tenido que parar la producción de su planta de Gante, en Bélgica, durante tres días; y Tesla ha anunciado que desde el 29 de enero hasta el 11 de febrero (dos semanas) interrumpe las operaciones de una de sus factorías en Alemania.
