Sancionan a Volkswagen y BMW por limitar el desarrollo de la tecnología para limitar emisiones

Nicolás Merino
Nicolás Merino
La Comisión Europea ha sancionado al Grupo Volkswagen y BMW con una multa de más de 875 millones de euros por ralentizar el desarrollo del AdBlue.

El diésel vuelve a ser protagonista. En este caso porque la división Antimonopolio de la Comisión Europea ha sancionado a Daimler, BMW y Grupo Volkswagen (incluyendo Audi y Porsche) por formar un grupo para limitar el desarrollo de la tecnología para reducir las emisiones contaminantes.

“Daimler, BMW y el Grupo Volkwagen poseían tecnología para reducir las emisiones nocivas más allá de lo que especifica la ley en materia de emisiones en la UE. Pero evitaron competir en el uso de todo su potencial”, explicó Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea.

Este hecho se ha descubierto por el aviso que ha dado la propia Daimler, la cual no ha sido multada. Sin embargo, BMW y Volkswagen, que han reconocido su participación en esta situación, sí que han sido sancionados con una multa de más de 875 millones de euros, repartidos de la siguiente manera:

  • Daimler: Se libra de la multa por haber dado a conocer la situación. De no ser así, debería haber afrontado una sanción de 727 millones de euros.

  • Grupo Volkswagen: Sanción de 502 millones de euros. La multa podía haber sido más alta, pero dado que la firma germana ha cooperado, la CE ejecutó una reducción de la misma.

  • BMW: Aproximadamente 372 millones de euros.

De acuerdo a la información proporcionada por el organismo europeo, estos tres grupos se reunieron en varias ocasiones entre 2009 y 2014 para debatir sobre el desarrollo del catalizador reducción selectiva (SCR), un elemento clave a la hora de reducir las emisiones contaminantes en los vehículos diésel. Así las cosas, acordaron no competir entre ellos en el desarrollo de esta tecnología, junto al intercambio de información acerca de la misma.

En este sentido, desde BMW ya han confirmado que la multa se ha pagado y alegan que “las conversaciones mantenidas con otros fabricantes nunca influyeron en la estrategia de producto de la compañía y, por tanto, no supusieron perjuicio alguno para los clientes”.

Gracias a la información que vierte Reuters, el Grupo Volkswagen ha comunicado que apelará la decisión de la CE al considerar que ningún cliente del conglomerado germano sufrió consecuencias por el mencionado acuerdo. «La Comisión está entrando en un nuevo territorio judicial, porque está tratando la cooperación técnica por primera vez como una violación de las leyes antimonopolio», explicaban.