Jaguar Land Rover desarrolla el sistema «Bike Sense»

Más de 19.000 accidentes al año sólo en Reino Unido con ciclistas involucrados es suficiente motivo para que las marcas se tomen en serio este riesgo. Jaguar Land Rover ha desarrollado un sistema que avisa al conductor del coche de la presencia de un ciclista y evitar así estos accidentes.


Está dentro de los programas de investigación de la marca en cuanto a seguridad; sistemas que emplean colores, sonidos y tacto físico para alertar a los conductores de peligros potenciales. El sistema Bike Sense así lo hace; sus sensores detectan a otro usuario de la vía acercándose y lo identifican como bici o moto acercándose incluso antes de que el conductor lo vea. En este momento se disparan varios avisos que han sido estudiados para reconocer de forma inmediata un peligro; no sólo con una luz genérica, lo que ayuda a reducir el tiempo de respuesta.

Así, el sistema emite un sonido por el altavoz más cercano a la zona por la que se acerca el peligro, un timbre de bicicleta o una bocina de moto, en función del peligro identificado. También si este vehículo llega por detrás y está adelantando el asiento «tocará» el hombro del conductor por el lado por el que la bici o moto se acerca. Según se acerque, una matriz de luces leds en marcos de ventanas, salpicadero, y parabrisas irá cambiando de color, primero en ámbar y luego en rojo. Estas luces se moverán por dentro del coche, indicando la dirección en que se mueve ese vehículo de dos ruedas. Estas ideas responden a los estudios de la marca al respecto; así, el Dr. Wolfgang Epple, Director de investigación y desarrollo de Jaguar Land Rover, ha declarado: «Los seres humanos han desarrollado un sexto sentido ante el peligro a lo largo de miles de años. Ciertos colores como el rojo y el amarillo desencadenan una respuesta inmediata, del mismo modo que todo el mundo reconoce el sonido de un timbre de bicicleta. Bike Sense va un paso más allá de las actuales tecnologías de seguridad en cuanto a indicaciones e iconos de peligro en los retrovisores, optimizando la ubicación de la luz, el sonido y el tacto con el objetivo de mejorar aún más esta intuición. Esto crea advertencias que permiten una reacción innata más rápida debido a que provocan respuestas instintivas del cerebro. El ver el salpicadero iluminado en rojo llamará la atención del conductor y le hará comprender de inmediato que otro usuario de la vía se acerca a esa parte de su vehículo».

Bike Sense es capaz de determinar otras situaciones: un grupo de bicis, motos o incluso peatones se mueven alrededor del coche el sistema es capaz de determinar cuáles son los peligros más cercanos y los priorizará, de forma que los sonidos y luces no abrumen al conductor. Si el conductor no responde de forma adecuada e ignora los avisos, el pedal del acelerador vibrará y puede, incluso, bloquearse de forma que no baje más, hasta que haya pasado el peligro. Otra capacidad del Bike Sense es avisar a los ocupantes del coche de la proximidad de un vehículo de dos ruedas antes de abrir las puertas del coche: si en parado detecta esta presencia el sistema avisará de la misma forma, pero si además se intenta abrir la puerta que puede provocar peligro, vibrará el tirador de la puerta, se iluminará y emitirá un zumbido. «Gracias a su uso instintivo, Bike Sense tiene el potencial de aumentar la conexión ente entre los actuales sistemas de seguridad y detección de peligros del vehículo y el conductor y sus pasajeros», agregó el Dr. Epple. «Esto podrá reducir el riesgo de accidentes para todo el mundo, puesto que aumenta la velocidad de respuesta y garantiza la ejecución de la acción más correcta para evitar un accidente».

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