Después de llegar a quedarse con solo dos ruedas en contacto con el asfalto, la publicación ha llegado hasta el extremo de recomendar que no se compre un Grand Cherokee por ser un peligro para la seguridad, así como pedir a Chrysler que detengan su venta en Suecia hasta que solucionen estos problemas. Según su versión, hasta en siete ocasiones las llantas estuvieron a punto de salirse de las ruedas, al inclinarse tanto el vehículo que tocaban el suelo. En Suecia, el Grand Cherokee cuenta de serie con llantas de aleación de 20 pulgadas y control electrónico de estabilidad.
El Grupo Chrysler ha respondido mediante un artículo en el blog oficial de Jeep, Allpar. Su vicepresidente de comunicaciones, Gualberto Ranieri, ha acusado directamente a Teknikens Värld de «hacer trampa«, pues sobrecargaron el vehículo: «Ningún vehículo debe ser manejado con sobrecarga, sobre todo si la publicación pretende promover la seguridad en la conducción».
Los ingenieros de Chrysler en Suecia se encargaron de presionar para que la prueba se repitiera con menos carga en el vehículo y presiones correctas en los neumáticos. El resultado fue que el Grand Cherokee superó con éxito el test en las once repeticiones que se llevaron a cabo con tres unidades distintas. La compañía también ha recordado la buena nota obtenida por el modelo en los tests de la agencia estadounidense NHTSA.
La prueba del alce es un test en el que se simula una maniobra de emergencia de cambio de carril a una velocidad constante de 65 km/h.
