Era la primera vez que conducía un vehículo con esta tecnología y, según nos ha contado, la experiencia ha sido muy positiva. Ha destacado la suavidad de uso, el reducido nivel sonoro y el bajo consumo en recorridos urbanos. En los desplazamientos fuera de ciudad el consumo medio obtenido ha sido de 4,6 litros cada 100 kilómetros, una cifra más que respetable para un coche que se acerca a los 140 CV. Para Julián, la única pega destacable ha sido el tamaño del maletero, ya que se pierden algunos litros respecto a la versión -normal- para alojar las baterías.
También ha destacado el desconocimiento que la gente suele tener de la tecnología híbrida. Muchas personas le han preguntado dónde estaba el enchufe de carga -cuando en realidad la electricidad se genera de la recuperación de la energía cinética- y se han sorprendido por el funcionamiento 100% eléctrico sin emitir nada de ruido.
Le ha parecido cómodo, con una suspensión un tanto seca y con buena iluminación gracias a los faros de xenón. Pero si quieres saber todo lo que nos ha contado Julián Escobar y los anteriores probadores, entra en el microsite de los 50.000 km híbridos y empápate de todo.