Desde que se hicieron populares las cinco estrellas de Euro NCAP, muchos pusieron en duda la representatividad de aquellas pruebas. Si bien es cierto que han contribuido significativamente a la mejora en la seguridad de los automóviles, algunos fabricantes dudaban de que fuera un reflejo de la protección global que pudiera tener un vehículo ante diferentes tipos de impactos.
Por ello, los test de choque han ido incrementando su exigencia ante diversos escenarios, tanto a nivel europeo como fuera de nuestras fronteras. De hecho, el organismo americano IIHS sorprendió a propios y extraños con sus ensayos de bajo solape, en los que sólo el 25 % de la estructura frontal del vehículo debía soportar toda la violencia del impacto. Fue tal la sorpresa, que numerosos modelos se vieron en serias dificultades para pasar con éxito estos exámenes. Al final, estas pruebas se han convertido en una rutina para los fabricantes, eso sí, siempre valorando los efectos en el lado del conductor, por lo que recientemente ha comenzado a testarse la seguridad en la zona del pasajero.
El último modelo en someterse a estas pruebas ha sido el híbrido Kia Niro. En el crash test frontal convencional logra la mejor puntuación posible en todas las áreas evaluadas, salvo la zona de la pierna derecha que obtiene una valoración aceptable. En la prueba de bajo solape de la zona del conductor brilla por la protección a los ocupantes, de la misma forma que ocurre en la del lado del pasajero, aunque aquí la resistencia de la estructura se califica como aceptable. Por otra parte, sobresale por la seguridad ofrecida en caso de impacto lateral -para los pasajeros sentados en ambas filas de asientos- y la fortaleza del techo en un hipotético vuelco.
Otros aspectos sometidos a evaluación han sido la eficacia de los reposacabezas para evitar lesiones cervicales y la facilidad de uso de los sistemas de retención infantiles. En el primer caso obtiene la máxima nota, mientras que en el segundo examen registra una calificación aceptable.
Por último, el organismo certifica el buen funcionamiento del sistema de prevención de impactos frontales –con un total de seis puntos conseguidos- y la iluminación de los proyectores HID. Gracias a todas estas pruebas, el Kia Niro se alza con el galardón Top Safety Pick Plus y se sitúa como uno de los vehículos más seguros de su segmento.