Y es curioso, por que sólo en este apartado del análisis sacan diferentes notas, más altas para el eléctrico: un 75% de los puntos para el 1.6D y un 84% para el eléctrico, mientras que en la protección infantil sacan los dos un considerable 82%. Sólo un 59% de los puntos posibles en las pruebas de atropello en la que generalmente es la «peor asignatura» de los coches modernos y un 56% en sistemas de seguridad, un apartado en el que los básicos Soul no aportan gran cantidad de tecnología.
En el caso del eléctrico, permanece estable la estructura del compartimento de pasajeros en golpes frontales y laterales, con loas deformaciones que Euro NCAP considera aceptables en este tipo de accidentes. Buen protección a los ocupantes y solo en la zona del pecho, en golpes contra un poste de forma lateral aparece una escasa protección. Y similares resultados se han obtenido con el diesel, sólo que la parte baja del cuerpo, tanto de pasajero como acompañante tiene más posibilidades de sufrir alguna lesión en golpe frontal. De ahí la diferencia de 84% de puntos para el eléctrico y el 75% del diesel.
Un 82% de los puntos posibles han obtenido ambos modelos en la protección a niños, tanto de 18 meses como tres años, en todos los aspectos estudiados los Soul ofrecen buen nivel de protección y solo se marca un nivel más bajo en el caso de niños de tres años, en la carga sobre el torso, en golpes frontales.
56% han sacado en el apartado de asistentes de seguridad. En este sólo se han analizado los sistemas de seguridad de serie y así, los avisadores de uso de los cinturones de seguridad y el limitador de velocidad han sido valorados. En ambos casos, funcionan correctamente. También cuentan con un ESC (control de estabilidad de serie) y según Euro NCAP, cumple los requisitos exigibles a esos dispositivos.
En el caso de atropellos a peatones, el Soul, tanto en versión 1.6D como eléctrica obtiene un 59% de los puntos posibles.