Kia Sportage 2016 2.0 CRDI 4×4 136 CV

El Kia Sportage, frente a los de su clase, destaca por ser un modelo amplio y cómodo. El modelo coreano se ha renovado por completo para seguir asediando al Nissan Qashqai, el líder entre los todocaminos compactos.


El Kia Sportage 2016 es un todocamino que va ya por su cuarta generación y que comparte la plataforma del Hyundai Tucson, su primo hermano. Pese a que tanto su base mecánica como su diseño son completamente nuevos, el Kia Sportage 2016 sigue manteniendo intacta su filosofía: ser un modelo compacto familiar con apariencia de todoterreno. Por eso mismo, este Kia mantiene una dimensiones muy similares a las de su antecesor (mide 4,48 metros de longitud, 4 cm más que antes) y ofrece una clásica carrocería de cinco puertas.

Por dentro, el salpicadero presenta un diseño más moderno, pero no cae en el fallo de pasarse en lo que a tecnología se refiere, incluyendo complejas pantallas con demasiadas funciones que, al final, consiguen distraer demasiado. En el Kia Sportage también hay una pantalla central, sí, pero las funciones principales de la radio o el climatizador se manejan a través de unos botones que, por cierto, tienen un tamaño generoso. La pantalla, al mismo tiempo, se maneja con facilidad, pues responde con inmediatez al más mínimo gesto que hagamos sobre ella.

La calidad de acabados y el espacio interior son dos apartados mejorados. En el primer aspecto no hay tanta diferencia en lo que a materiales se refiere: siguen siendo buenos, similares a los de cualquiera de sus rivales, pero sí se aprecia una mayor solidez en los ajustes y, también, una mejor insonorización. El espacio disponible también ha aumentado levemente, quedando entre los mejores todocaminos compactos del momento.

Kia Sportage 2016: fácil de conducir

El Kia Sportage 2016 es un modelo que se siente especialmente a gusto en carreteras con pocas curvas. Ahí se muestra cómodo, aplomado y transmite una gran sensación de seguridad a su conductor. Conforme el trazado se vuelve más revirado, este Kia Sportage 2016 sigue mostrando una nobleza de reacciones y una sencillez de conducción muy elevada, si bien ya no se muestra tan ágil como, por ejemplo, un BMW X1 o un Audi Q3; sí está a la altura (e incluso por encima) de rivales de su precio, como el citado Nissan Qashqai.

En cuanto a los motores, la opción más interesante con tracción total es el 2.0 CRDi de 136 CV; el 1.7 CRDi de 115 CV va bien, pero solo se ofrece con tracción delantera. El de esta prueba corresponde al acabado GT-Line, que incluye una estética más deportiva (y unas llantas de 19″ con ruedas de perfil bajo, poco indicadas para campo) además de un mayor equipamiento. Asociado a un cambio manual de seis marchas, su respuesta es más progresiva y agradable que contundente, si bien ofrece unas buenas prestaciones con un consumo razonable (5,2 l/100 según Kia). 

Kia Sportage 2016: opinión todoterreno

El Kia Sportage 2016 es un todocamino sin grandes aspiraciones off-road, y por eso mismo en la marca tampoco es que lo vendan como un modelo para circular por campo. No va mal en pistas y hasta incluye control de descensos, pero no es un modelo pensado para situaciones mucho más complicadas.

 

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