Kia Stinger: Primera prueba

Kia va a iniciar la comercialización del Stinger, que se presenta como una alternativa al VW Arteon o al Audi A5 Sportback.


El Kia Stinger es una berlina de cinco puertas y aspecto deportivo que tiene una longitud de 4,83 metros. Tiene una línea con forma de coupé y cuenta un amplio equipamiento de serie, por lo que su objetivo es convertirse en una alternativa a los clásicos modelos de marca premium: BMW Serie 4 GC, Audi A5 Sportback, VW Arteon, Volvo S60, Audi A5 Sportback… En Kia no esperan unas ventas exageradas del Stinger, pues se han marcado una discreta cifra de ventas: solo 250 unidades en un año completo en el mercado español. Es, por tanto, un modelo destinado a mejorar la imagen de marca y demostrar las posibilidades tecnológicas de la marca.

La gama está formada únicamente por tres motores, un 2.2 CRDI diésel de 200 CV, un 2.0 Turbo de 255 CV y un 3.3 V6 Turbo de 370 CV, estos dos últimos de gasolina. El motor diésel se ofrece tanto con tracción trasera como total, mientras que el 2.0 Turbo sólo puede tener propulsión trasera y el V6, sólo se ofrece en versión 4×4. Todos llevan de serie cambio automático de ocho marchas. Existen tres niveles de acabado: Style, Xtreme y GT-Line, además de una terminación GT exclusiva del V6.

Kia Stinger

Por dentro

El Stinger tiene un puesto de conducción deportivo porque se va sentado muy bajo (45 mm más que en un Kia Optima, por ejemplo), pero también sencillo y tradicional porque no es difícil habituarse a su distribución de mandos. Todo se maneja con facilidad.

La calidad de acabados es buena y se emplean muchos plásticos blandos, si bien hay algunos pequeños detalles que se podrían haber cuidado un poco más por el mero hecho de ser el buque insignia de la marca: por ejemplo, el plástico duro del control del volante o el punto de conexión de la toma USB, idénticos a los de cualquier otro Kia.

Detrás, el espacio es correcto para dos adultos. No sobra altura, y la plaza central es un tanto incómoda para un tercer pasajero. Por su parte, el maletero ofrece 406 litros, por lo que queda peor en este apartado que la mayoría de sus rivales.

Kia Stinger interior

En marcha

En esta ocasión, nos hemos centrado en la versión 2.0 Turbo de gasolina y 255 CV, que sólo de ofrece con tracción trasera y cambio automático de ocho marchas. Como el resto de la gama, el Stinger cuenta con un mando ubicado tras el cambio que permite seleccionar diferentes modos de conducción: Smart (o automático), Eco, Comfort, Sport y Sport +. En función del modo elegido, varía la respuesta del acelerador y del cambio, el sonido del motor y la dureza de la dirección y de la suspensión (esta última tiene dos niveles de dureza).

Con este motor, el nuevo Kia es un coche con unas buenas prestaciones y una respuesta contundente desde bajas revoluciones. Emplea 6,0 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, pero a sus mandos no da la sensación de ser tan rápido. Quizá sea por la progresividad de su respuesta. Por eso, si de verdad queremos un carácter deportivo, deberemos apostar por la versión 3.3 V6 Turbo de 370 CV (que tarda 4,9 segundos en pasar de 0 a 100 km/h).

El cambio automático de ocho marchas funciona muy bien. Es rápido y especialmente suave. La única pega es que, en las reducciones de tercera a segunda, obliga a bajar el motor demasiado de revoluciones antes de actuar e introducir la segunda marcha, algo que le resta cierta efectividad en conducción deportiva.

Kia Stinger

En general, el Stinger es una berlina cómoda y fácil de conducir, con unas reacciones bastante nobles. En el caso concreto del 2.0 Turbo, su condición de tracción trasera con diferencial autoblocante le permite tener una respuesta un poco más deportiva cuando se eleva el ritmo, pero eso no le hace ser especialmente difícil de conducir. Además, el ESP sólo se desconecta parcialmente en el modo Sport+, de manera que sólo permite ligeros deslizamientos de la zaga que corta de raíz a poco que la situación parece complicarse. El ESP se puede desconectar por completo manteniendo pulsado el botón del ESP, algo recomendable sólo en circuito.

¿Y los demás motores?

El 2.2 CRDI de 200 CV tiene muy buena respuesta y las prestaciones no están nada mal: necesita 7,6 segundos para pasar del 0 a 100 km/h. El consumo medio oficial es de 5,6 l/100 km; no está mal, pero en la práctica tampoco es de los que menos gasta. Por refinamiento, cumple: no vibra demasiado y no es muy ruidoso salvo, si acaso, cuando se acelera con fuerza por encima de las 3.000 rpm.

Kia Stinger motores

Cuesta desde 37.900 euros, un precio interesante sobre todo por su amplio equipamiento de serie. Por ejemplo, un Audi A5 TDI 190 Sportback cuesta desde 41.400 euros. En cuanto al 3.3 V6 Turbo de 370 CV, tiene tan buen tacto como el 2.0 Turbo a nivel de chasis, pero su motor se muestra claramente más contundente y su sistema de tracción total se muestra definitivo al acelerar con fuerza, por ejemplo, a la salida de las curvas. Cuesta desde 54.150 euros, un precio muy interesante por prestaciones y por su completo equipamiento de serie. Por ejemplo, un Audi S5 Sportback de 354 CV cuesta 78.060 euros.

Kia Stinger

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