La quinta fecha del Mundial de F1, en Montmeló, dejó muchas cosas. Y muchas de ellas con matices históricos. Ejemplos hay, y varios: La primera victoria de un venezolano en la F1 –Pastor Maldonado– cuando estuvo siendo acosado durante toda la carrera por un Ferrari, el regreso de Williams al triunfo después de mucho tiempo cuando muchos habían asegurado que no volverían a ganar nunca más, o la confirmación de que el Ferrari F2012, pese a sus carencias, podría ayudar a Alonso a estar luchando por el campeonato. Aunque suene raro, sobre todo después de todo lo que se ha dicho sobre ese coche, en especial por quienes lo pilotan.
Pero lo mas llamativo de la carrera de Barcelona, deportivamente hablando, fue la debacle de Red Bull y McLaren. Por motivos diferentes, pero no salieron tan bien parados de Montmeló, aunque Red Bull lidere en estos momentos ambos campeonatos. Durante diferentes fases de la carrera, tanto Vettel como Webber sufrieron sendos problemas con los morros de sus coches, lo cual los obligó a detenerse mas de la cuenta. En McLaren, en cambio, Button sufrió falta de agarre y mucho tráfico, mientras que Hamilton recuperó como una fiera desde el fondo del pelotón, adonde le mandó un error de su equipo el sábado.
Pero esa vuelta a la victoria de Williams tuvo un final inesperado. El aparatoso incendio del box dejó todo patas arriba para la próxima carrera de Montecarlo, y en Grove, sede inglesa del equipo, aceleran los turnos para recuperar las piezas perdidas en la catástrofe. Mientras el coche de Maldonado se salvó íntegro por estar en los garajes de la FIA en aquellos momentos, el de Senna se llevó la peor parte, aunque el chasis no ha sido dañado y solo será sometido a una revisión profunda. Aparte del golpe que le dio Michael Schumacher con su Mercedes, el Williams del brasileño quedó mucho peor, solo un rato mas tarde. Es la primera vez desde la caída de un plafón en el box de McLaren en Bahrein 2007, que un monoplaza de F1 queda inutilizado por un golpe-fuera del asfalto.
En Williams piensan ahora en dos frentes. Uno, trata de como trasladar hacia Mónaco a todo el material nuevo que ya se está procesando en Inglaterra, y dejar el incendio detrás. El otro trata de cómo mantener esa hegemonía que mostró el equipo durante el GP de España. Una vez terminado el GP español, hablamos con Maldonado y fue categórico: -Era consciente en todo momento de que tenía muy cerca a Fernando. Pero siempre tuve margen-. Que se anden con ojo los rivales, porque parece que a los cuatro vencedores diferentes que habían ganado antes, se les suma ahora un nuevo e inesperado aspirante.
