Pocos coches pueden presumir de mantenerse fieles a su esencia durante décadas… y luego romper por completo con ella. Es justo lo que ha hecho el Lada Niva, que cambia la robustez sencilla de siempre por una preparación salvaje con la que entra de lleno en el mundo de los rally-raids.
El Niva Sport Turbo no es un simple Niva vitaminado. Su desarrollo se basa en la categoría “Raid Sport”, mucho más libre que el anterior reglamento T2, lo que ha permitido al equipo técnico rediseñar por completo su arquitectura.
Para empezar, el chasis ha sido reforzado y la suspensión ahora es independiente en ambos ejes, con doble amortiguador por rueda, regulables y adaptables a cualquier tipo de superficie.
La distancia entre ejes ha crecido hasta los 2.550 mm y la altura libre al suelo alcanza unos impresionantes 350 mm. Estas cifras permiten mantener la velocidad incluso en los tramos más rotos. Además, monta frenos con discos ventilados de 302 mm, pinzas de cuatro pistones y componentes como portamanguetas en aluminio forjado para reducir peso sin perder resistencia.
Bajo el capó encontramos un motor turboalimentado de 1.6 litros, heredado del Lada Vesta Super Production, con 280 CV y 340 Nm de par. Todo ello gestionado por una caja secuencial de seis marchas y un sistema de tracción total con diferencial central bloqueable. Traducido: este Niva puede rodar a 170 km/h en asfalto… y superar los 130 km/h en tierra.
Preparado para todo, por dentro y por fuera
Visualmente, impone: pasos de rueda ensanchados, llantas todoterreno Yokohama Geolandar, dos ruedas de repuesto en el portón, y una decoración en negro y naranja que deja claro que esto ya no es solo un coche de campo.
Dentro, todo está pensado para la competición: asientos tipo baquet con arneses de seis puntos, jaula de seguridad homologada por la FIA, sistema de navegación profesional, cuadro digital con información crítica y hasta un sistema de extinción. Además, el depósito ha sido blindado y reubicado para rebajar el centro de gravedad, y cuenta con ventanas de Lexan para aligerar aún más el conjunto.
¿El Dakar? A tiro
Aunque su destino inmediato es el Silk Way Rally, no cuesta imaginar a este Niva Sport Turbo enfrentándose al Dakar. Tiene músculo, preparación y una historia de fondo que enamora a cualquier aficionado del motor. Porque sí, el Niva sigue siendo fiel a su espíritu todoterreno… pero ahora también sueña con ser campeón de los desiertos.
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