Aunque es uno de los deportivos más populares de la historia, su producción entre 1966 y 1972 solo alcanzó las 763 unidades. Hablamos del Lamborghini Miura, un salvaje V12 italiano que sentó las bases de los superdeportivos modernos y que fue el punto de partida de una estirpe de leyenda entre la que figuran los icónicos Lamborghini Countach, Diablo, Murciélago y, ahora, Aventador.
Pues bien, aunque cualquiera de las unidades fabricadas es espectacular, hubo varias versiones que destacaron por encima del resto, como el P400S, el P400SV o el exclusivo SVR, del que solo se produjo una unidad, la misma que acaba de restaurar Lamborghini Polo Storico, la división especializada en clásicos de la marca de Sant´Agata Bolognese.
La historia de este modelo es de lo más curiosa. Fue desarrollado por el piloto de pruebas Bob Wallace y, además de ser famoso por su preparación y su rendimiento, ganó popularidad al aparecer en el manga japonés «Circuit Off»; gracias a ello, también fue reproducido en escala por la prestigiosa firma de maquetas Kyosho, convirtiéndose en una de las piezas más cotizadas en el mundo del coleccionismo.
Vuelta a la vida
El modelo original, que nació como un Miura S y fue expuesto en el 50 Salón del Automóvil de Turín, cambió de manos varias veces y posteriormente fue modificado en la fábrica de Lamborghini para convertirse en el SVR. Por desgracia, sufrió un accidente, pero su chasis #3781 y gran parte de sus componentes se conservaron. Ahora, Lamborghini Polo Storico lo ha restaurado por completo.
Paolo Gabrielli, jefe de posventa de Lamborghini y director del departamento Polo Storico, dijo: «La restauración completa duró 19 meses y requirió un cambio de enfoque en nuestra forma de trabajar. El esquema de producción del modelo original no fue de mucha ayuda, ya que nos guiamos por las modificaciones de 1974, cuando se convirtió en SVR. El desafío para el equipo de Polo Storico fue muy grande, ya que el coche llegó a Sant’Agata en pedazos, aunque todas las piezas estaban ahí. También añadimos algunas modificaciones que solicitó el cliente con el objetivo de mejorar su seguridad durante las futuras exhibiciones en circuito, como los baquets con arneses de cuatro puntos y una barra antivuelco extraíble.».