Si se habla de vehículos eléctricos, lo normal es que se piense en coches, bicicletas y también aplicaciones de la tecnología para el sector del transporte, como puede ser un autobús. Este año, la Asociación de Transporte Público de los Estados Unidos (APTA por sus siglas en inglés) ha preparado una unidad eléctrica junto a la gente de BYD Motors.
La autonomía de Lancaster es uno de sus puntos más destacados, ya que es capaz de llegar hasta los 288 kilómetros. Las baterías tienen una vida útil muy larga, tanto que al llegar a las 10.000 recargas – en unos 25 años -, todavía habrá un 70% de batería utilizable. Además, sirve de fuente para otro vehículo o dispositivo que necesite de energía eléctrica. El vehículo toma el nombre de la ciudad californiana donde ha estado siendo desarrollado durante los dos últimos años. Pero los encargados de crearlo han sido los chinos de BYD, que ya llevan tiempo jugando con la energía eléctrica en modelos que venden en su país.
Por fuera, es un vehículo de líneas conocidas, tiene más de 18 metros de longitud y dentro hay lugar para 120 pasajeros. Uno de los apartados más interesantes de la tecnología de baterías de BYD está en la resistencia de las mismas, a todo tipo de impactos, incluso fuego.