El encargado de calmar los rumores ha sido el portavoz de Toyota en Europa, Etienne Pla, en un encuentro con Automotive News: «El acuerdo con BMW no incluye el suministro de motores a Lexus», ha sentenciado. Pero si alguien todavía cree que existe una puerta abierta para un futuro entendimiento, el jefe de desarrollo de BMW, Klaus Draeger, se ha encargado de cerrarla: «No estamos preocupados. No está previsto que los motores se utilicen en Lexus», ha declarado en el periódico alemán WirtschaftsWoche.
Todo parece indicar que la estrategia de Lexus en Europa pasará por desarrollar vehículos híbridos para situarse como líder del mercado premium con este tipo de tecnología. ¿El motivo? Sus ventas en nuestro continente son prácticamente testimoniales -menos de 25.000 unidades en lo que va de año frente a las 590.000 de BMW-, por lo que no tiene demasiado sentido hacer un esfuerzo con nuevos motores diésel. Tanto es así que modelos como la próxima generación del GS sólo se ofrecerán con tecnología híbrida.