Mientras los motores de la Fórmula 1 rugen esta semana en el Red Bull Ring y los aficionados se preparan para un nuevo circuito en el corazón de Austria, es imposible no mirar hacia atrás y recordar cómo comenzó todo. Hace casi 61 años desde que Lorenzo Bandini se coronó como el primer vencedor del Gran Premio de Austria. No lo hizo desde cualquier ciudad, sino desde un lugar tan atípico como el aeródromo militar de Zeltweg.
Un 23 de agosto de 1964, el aeródromo de Zeltweg albergó por primera vez una carrera oficial del Gran Premio de Fórmula 1. El aeródromo, estrecho y con una superficie irregular, no era inicialmente ideal para la categoría de F1, pero eso no impidió que se desarrollara una competición que sería inolvidable para Lorenzo Bandini.
En su juventud, el italiano, afincado en Milán, alternaba sus días entre la mecánica y las pequeñas competiciones. Fue esa dualidad lo que le volvió irresistible para Ferrari, que lo fichó como piloto oficial en 1962. Aunque sus triunfos fueron pocos, fue en campeonato de Austria donde demostró su talento.
La victoria de Bandini
Aquel domingo, mientras otros abandonaban por la rugosidad del asfalto o la polvareda, Bandini condujo con una precisión con la que consiguió hacer un tiempo de dos horas, seis minutos y dieciocho segundos. Por detrás de él se encontraban Richie Ginther y Bob Anderson, sus principales rivales, que no lograron quebrar su ritmo.
Sin embargo, Lorenzo Bandini no fue el primero en pole ni en vuelta rápida. La primera posición de salida se la llevó el británico Graham Hill, que corría con BRM. Por su parte, el primero en vuelta rápida fue el estadounidense Dan Gurney, que corría con Brabham-Climax.
¿Qué pasó con el piloto después?
En los años siguientes, aunque no fue líder en Ferrari, Bandini sí que era considerado una pieza clave. Era el que sumaba puntos, cuidaba la carrocería y respetaba los códigos de equipo. Pero el destino, desgraciadamente, tenía otros planes para él. En el Gran Prix de Mónaco, en 1967, Bandini se estrelló contra la chicane del puerto, volcando e incendiando su coche. El piloto permaneció con vida tres días, hasta que falleció a los 31 años.
El primer Gran Premio de Austria significó un antes y un después en la vida de Lorenzo Bandini, al igual que lo hará este próximo domingo para los favoritos del Gran Premio de este año, que disputarán en la ciudad austríaca de Spielberg.
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