Madrid central cuenta con multitud de defensores y no menos detractores, pero como en la vida misma, nunca llueve a gusto de todos. Es por esto que vamos a tratar de determinar cinco aspectos positivos y otros tantos a mejorar sobre la propuesta pública.
Aspectos positivos que avalan a Madrid Central
Política pública que trata de combatir la contaminación general de Madrid
Pretende mejorar la calidad del aire logrando una reducción del 40% de la contaminación en la zona y de un 25% en toda la ciudad.
Prioridad peatonal en una zona pensada para ello
El casco antiguo de la capital cuenta con calles estrechas y enrevesadas que no están ideadas para la circulación en coche. Un objetivo destacado de Madrid Central es el de ahuyentar al vehículo privado en favor del peatón, y un ejemplo claro de la medida, la nueva Gran Vía.
De la mano con Europa y otras grandes ciudades
Madrid no está ni mucho menos sola en esto de crear áreas de bajas emisiones. Londres, París, Roma o Brelín también limitan el acceso a su almendra central con zonas ambientales.
Al centro, en transporte público
Se pretende incentivar el uso del transporte público para llegar al centro de la capital. Gracias a Madrid Central, existe en su perímetro una mayor fluidez, rapidez y frecuencia de paso de las alternativas en superficie – taxi, bus y BiciMad-.
Madrid Central, la piedra angular de un plan que va a más
El APR central es posiblemente la pieza más visible de un puzle que se completa con la nueva normativa de movilidad sostenible, el nuevo protocolo por altas emisiones y el proyecto integral de calidad del aire, Plan A.
Aspectos a mejorar en Madrid Central
Quejas por parte de los comerciantes e incomodidad en la distribución de mercancías
El bien genérico que busca Madrid Central es una dificultad para unos cuantos. Tanto los comerciantes, especialmente los del comercio tradicional de objetos pesados y voluminosos, como los distribuidores de mercancía urbana, comúnmente llamados repartidores, ven negativa la política. Creen que las restricciones y limitaciones propuestas van a suponer perjuicios económicos y laborales.
¡No hay quien se aclare!
Al ser una medida de gran entidad y en una zona crítica, hay muchas dudas y dificultad de entendimiento de la propuesta. Parece necesaria una acción informativa con un mayor carácter pedagógico para que los madrileños comprendan su casuística personal con el nuevo APR.
Concienciación ambiental para que no me multen
El miedo a la sanción y la dificultad en la comprensión de Madrid Central hace que muchos madrileños opten por no llevar su vehículo privado a esta zona. El evitar la multa en muchos casos queda por delante de la aceptación de la lucha contra la contaminación. En este aspecto, el carsharing eléctrico se postula como una opción a tener en cuenta para ir al centro de la capital.
Limitación de acceso en una zona que de por sí no tiene mucho tráfico
Pese a que Madrid Central incluye los lugares y zonas más reconocibles y visitadas de la ciudad, este espacio no alberga una gran cantidad de tráfico. Según datos de la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, el nuevo APR significa el 1,2% del tráfico y representa el 1,5% de las emisiones de NOx. Para el Ayuntamiento y su objetivo de reducir la contaminación y mejorar el aire puede ser un aspecto a tener en cuenta.
Un calendario de puesta en marcha difuso
La única fecha clara que hay es la del inicio, el 30 de noviembre de 2018. A partir de aquí toda la información existente por el momento es difusa. Se sabe que la segunda fase, que pondrá en marcha el sistema informático aunque aún no sancionará, tendrá lugar en enero de 2019, pero no podemos certificar al 100 % qué día será. Esto es así debido a que, mientras que la web del Ayuntamiento no concreta día, los informadores de calle sí que determinan una fecha concreta, el 7 de enero de 2019.
Visto lo visto, habrá que esperar a un anuncio oficial y su publicación en la web, tal y como nos recomiendan los responsables de la cuenta de twitter de consultas @lineamadrid. A partir del día en que se ponga en marcha esta segunda fase, ya sea el 7 o cualquier otro, habrá que contar dos meses hacia delante para determinar el inicio definitivo de Madrid Central. En ese momento empezarán las sanciones económicas a los fallos en el acceso al área de bajas emisiones -90 € en régimen general y 45 € acogiéndose al pronto pago-.
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