Más de doscientos cincuenta invitados respondieron a la convocatoria del actual Embajador de Italia, D.Pascuale Terracciano, quien antes de dejar su cargo en España quiso dejar constancia del mejor gusto italiano en un evento lleno de glamour al que asistieron destacadas personalidades de la vida pública española, e italianos integrantes del selecto club de propietarios de Maserati que ayer quisieron acompañar al Embajador en el que podría ser el último acto social de D. Pascuale y su esposa antes de abandonar nuestro país.
Ayer, la marca Maserati se superó a sí misma y cautivó por unas horas a todos los invitados a la gala. Una pantalla que proyectaba imágenes de los primeros modelos de la gama en el cine y una orquesta especialmente contratada para la velada transportaron a todos los invitados a una atmósfera de ensueño que recreaba el auténtico espíritu de la marca: raíces históricas, sofisticación y dimensión internacional.
Todos los invitados que anoche tuvieron el privilegio de asistir a la presentación en sociedad del GranCabrio destacaron la elegancia y el estilo atemporal de la versión descapotable del GranTurismo; un automóvil diseñado por Pininfarina que encarna el gusto por los placeres de la vida y concebido para experimentar emociones únicas. Tan especiales como las vividas anoche en la residencia del Embajador, un edificio singular del mejor barroco francés engalanado como nunca para un evento que estuvo a la altura de la Marca.
