Maserati Ghibli Diésel: Así va

¿Habías imaginado alguna vez un Maserati diésel? Pues es una realidad... que está revitalizando a la marca. Además, esta versión diésel es la más barata y la que copa todas las ventas del Ghibli.


Tras esa parrilla frontal, portadora del inconfundible tridente de Maserati, nunca antes había descansado un motor diésel. Hasta hoy, la marca italiana se mantenía fiel a sus principios más puros y deportivos, razón por la cual su éxito comercial estaba inevitablemente condicionado. Pero, con el lanzamiento de la berlina Maserati Ghibli en 2013 -a un precio un 40% más asequible de lo que Maserati nos tenía acostumbrados- y la incorporación de una mecánica diésel de origen VM Motori, que también emplean otros modelos del Grupo Fiat como el Lancia Thema o el Jeep Grand Cherokee -aunque en estos con menos potencia-, Maserati está consiguiendo lo que planeaba. Y el objetivo no era otro que multiplicar su popularidad en Europa para convertirse en una alternativa a los ‘acomodados’ BMW Serie 5, Audi A6 y Mercedes Clase E… pero más exótica y prestigiosa.

Para lograrlo, las ‘armas’ de este Ghibli, que mide 4,97 metros de largo, se basan en un diseño muy elegante tanto en el exterior como en el interior, un equipamiento completo y un motor diésel que ofrece una insólita -para Maserati- consonancia entre prestaciones y consumo. Este último detalle hace que, lógicamente, este Maserati no sea tan deportivo como el resto de modelos de la marca pero, a la vez, convierte al Ghibli Diésel en el Maserati más asequible, razonable y equilibrado de toda la gama.

Maserati Ghibli Diésel: parte trasera
MASERATI GHIBLI DIÉSEL: Menos pasional, pero más racional

Si bien el Ghibli Diésel destaca más por su confort de marcha que por su capacidad de transmitir sensaciones deportivas, es el Maserati que mejor relación ofrece entre prestaciones y consumo y, además, cuenta con algunos acertados detalles en la suspensión y en la transmisión que ‘afinan’ su comportamiento buscando cierto tacto deportivo.

El motor 3.0 turbodiésel de 275 CV no despunta por su refinamiento, pero recupera velocidad con contundencia desde 1.800 rpm y la caja de cambio automática de ocho marchas funciona con rapidez y suavidad. Su consumo es bajo: en la práctica, ronda los 7,8 l/100 km. El Ghibli lleva un diferencial trasero de deslizamiento limitado para mejorar la tracción del vehículo y su velocidad de paso por curva. Eso, unido a la suspensión deportiva opcional*, convierte al Ghibli en una berlina bastante ágil. Eso sí, mejoraría con una dirección más comunicativa y con menor asistencia. Los frenos son mejores por potencia que por resistencia.

MASERATI GHIBLI DIÉSEL: Su interior

El cuero rojo es una de las señas de identidad de Maserati. Además, el salpicadero luce un diseño menos sobrio que el de sus rivales y los asientos son muy confortables. La postura al volante tiene un ‘toque’ deportivo.

Distinguido: La tapicería de piel es de serie y combina bien con los acabados en fibra de carbono -por estos últimos hay que pagar 3.144e- y el cuero del salpicadero -1.056 euros-. Eso sí, la habitabilidad en las plazas traseras es mejorable para tratarse de un coche de casi 5 metros de largo.

Maserati Ghibli Diésel: interior

A mejorar: La calidad de materiales es correcta, pero no llega al nivel de un BMW Serie 5 o un Audi A6, sobre todo por el tacto menos sólido de la mayoría de mandos y la peor insonorización del habitáculo. El navegador también es menos sofisticado.

MASERATI GHIBLI DIÉSEL: Qué tiene

Serie: ABS, ESP, 7 airbags, control de crucero adapt., faros bixenón, clima. bizona, luces diurnas led, sensor de luz y lluvia, arranque por botón, asientos eléctrico, Stop&Start, tapicería de piel, tomas aux. y USB, llantas de 18″.

Opción: Pintura met. (desde 1.245 euros), sensores de aparcamiento + cámara tras. (1.691 euros), faros adapt. (855 euros), suspensión adapt. (2.642 euros)…

LOS RIVALES DEL MASERATI GHIBLI DIÉSEL

INFINITI Q70 30d S PREMIUM

No es tan elegante y refinado, pero es el mejor por amplitud, comodidad y equipamiento.

  • Precio: 68.930 euros
  • Potencia 238 CV -175 kW-
  • Vel. máx. 250 km/h
  • Consumo 7,5 l/100 km
  • Tamaño 494 x 184 x 150 cm

JAGUAR XF 3.0D S

Es la alternativa más parecida al Maserati. Destaca por su elegancia y su deportividad.

  • Precio: 67.767 euros
  • Potencia 275 CV -202 kW-
  • Vel. máx. 250 km/h
  • Consumo 6,0 l/100 km
  • Tamaño 496 x 187 x 146 cm

LEXUS GS 450h Drive

Es el que mejores prestaciones ofrece gracias a su mecánica híbrida -gasolina y eléctr.- de 344 CV.

  • Precio: 70.700 euros
  • Potencia 344 CV -254 kW-
  • Vel. máx. 250 km/h
  • Consumo 6,1 l/100 km
  • Tamaño 485 x 184 x 145 cm

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