Fueron compañeros de equipo en Ferrari allá por 2006, y juntos le hicieron la vida imposible a Fernando Alonso para que éste no conquistase su segundo título mundial. No pudieron cumplir con su objetivo, ya que el de Renault, por aquel entonces, se salió con la suya. Pero mucho agua ha pasado bajo el puente y, mucho tiempo después, tanto Felipe como Michael no levantan el nivel. En esta temporada se esperaba más de ellos, pero lo único que están haciendo es complicarse mas su futuro.
Seis años después de aquella lucha con Alonso, las cosas han cambiado mucho, y no corren buenos tiempos para ninguno de los dos. Se sabe que sus escuderías están buscando reemplazos. Incluso, en el caso de Felipe Massa, se vuelve a comentar que es posible un cambio antes de terminar el año. Muchos nombres planean por Ferrari en vuelo rasante.
En el paddock de Montmeló se pudo ver a Adrian Sutil. El alemán, fuera de Force India este año, nos ha dicho que está negociando con equipos punteros y que quiere volver a la F1. Quiere volver y no aportar dinero para correr. Un piloto con cinco años de F1 a sus espaldas, y que demostró talento, podría ser una buena prueba para hacer una comparativa con Massa, y el brasileño lo sabe. Si sigue sin meterse en los puntos de forma regular, Massa podría no terminar el año. Ya no valen más excusas.
Para Michael Schumacher, mas de lo mismo. Parecía que elevaba el tiro en el arranque del año, pero la victoria de Rosberg y sus posteriores declaraciones sobre los neumáticos Pirelli no ha hecho más que ensombrecer su panorama. Lo ocurrido en Barcelona con Senna y su posterior penalización para la parrilla de Montecarlo son otro paso más hacia su más que posible retirada obligada de la F1 en 2013. Desde que ha vuelto, no ha subido al podio y solo se ha metido en problemas.
Durante la temporada 2012, es muy probable que tengamos novedades en ambos casos si no hacen algo fuera de lo normal en Mónaco o Canadá. No le queda a ambos mucha munición. Tienen que aprovechar lo poco que tienen en sus cartuchos.