Después de mostrarnos unas primeras imágenes a modo de teaser, por fin conocemos toda la información del Mazda 6 2018, cuya presentación acaba de tener lugar con motivo del Salón de Los Ángeles. Esta berlina japonesa se actualiza ligeramente para incluir algunos retoques, no sólo de diseño, sino también mecánicos y de equipamiento.
Mazda 6 2018: diseño sin muchos cambios
Esta actualización del Mazda 6 mantiene el lenguaje de diseño Kodo característico de la compañía. Eso sí, con unos ligeros cambios respecto a la versión que aún se comercializa. La parrilla es más estilizada, está enmarcada dentro de una moldura cromada y da continuidad estética a unos faros con tecnología led que ahora son más estrechos y afilados. En cierto modo recuerda al prototipo Vision Coupé que hemos visto recientemente en el Salón de Tokio. En el exterior encontramos también llantas de nuevo diseño –de 17 y 19 pulgadas– y el nuevo color Soul Red Crystal.
En el interior del habitáculo los cambios son igualmente muy sutiles. Los mayores esfuerzos se han dedicado en incorporar materiales y acabados con el objetivo de mejorar la sensación de calidad. Ahora vemos nuevas molduras –incluyendo inserciones en madera de Sen– y tejidos como UltraSuede o cuerpo Nappa, disponibles para los asientos, las puertas y el salpicadero.
Mazda 6 2018: motores
Como adelantamos hace algunos días, debajo del capó encontraremos el nuevo motor 2.5 SkyActiv-G de 187 CV, un bloque de gasolina de inyección directa con un sistema de desconexión automática de cilindros que permite circular con cuatro cilindros o con dos, según las circunstancias, para mejorar la eficiencia sin perder rendimiento. Esta tecnología entra en funcionamiento cuando se circula a velocidades constantes de entre 40 y 80 km/h.
Según la información suministrada por la compañía, también se podrá optar por el bloque SkyActiv-G 2.5T, aunque de momento este dato sólo está confirmado para el mercado estadounidense. Este propulsor gasolina de cuatro cilindros y turboalimentado ya lo conocemos por su incorporación en la gama del Mazda CX-9. Desarrolla una potencia de 250 CV con un par máximo nada despreciable: 420 Nm. El principal responsable de esta cifra de par es el turbocompresor de presión variable que Mazda denomina Dynamic Pressure Turbo.
Mazda asegura que la versión renovada de su berlina de referencia mantendrá el mismo dinamismo que el de su predecesor. Además, confirma unos retoques en el chasis para aumentar tanto la precisión como el confort de marcha. Cuando pase por nuestras manos podremos comprobar hasta qué punto se cumplen estas afirmaciones, ya que este modelo introdujo importantes modificaciones hace apenas un año –ésta fue nuestra primera prueba del Mazda 6 2017–. Ahora debemos esperar unos retoques en el tarado de la suspensión que podrían mejorar la comodidad.
Mazda 6 2018: mayor seguridad
Uno de los apartados que más se han mejorado de cara a 2018 es el de la seguridad activa. El paquete de tecnologías de asistencia Mazda i-Activesense ha dado un salto cualitativo con la incorporación de mejoras en el control de crucero adaptativo –ahora es capaz de parar el coche por completo y reanudar la marcha de manera autónoma, algo muy útil para circular en atascos–.
Además, ahora dispone de una versión mejorada del sistema de información y entretenimiento Mazda Connect, con pantalla de 8 pulgadas. El sistema de visión periférica 360º también incluye mejoras.
