El Mazda CX-3, el SUV de Mazda, se ha puesto a prueba con el test de choque más exigente que existe en estos momentos. Su carrocería SKYACTIV-BODY está formada por aceros de ultra alta resistencia, ¿será suficiente para pasar con nota esta evaluación?
En el test de choque frontal convencional logra la máxima puntuación posible, con una buena protección de todas las zonas del cuerpo, mientras que en el severo test frontal de bajo solape, la prueba más difícil de superar debido a la agresividad que implica concentrar toda la energía de una colisión en un menor espacio, también obtiene los mejores resultados. La resistencia estructural es muy elevada preservando la célula del habitáculo y las mediciones tomadas indican que el riesgo de lesiones es muy bajo mostrando, además, un movimiento muy bien controlado, con una eficaz protección de los airbags.
Por otro lado, en caso de impacto lateral, la resistencia de la carrocería sigue estando a un gran nivel, y se evalúa la protección ofrecida para la cabeza, el cuello, el torso y las piernas. Todas estas partes del cuerpo también alcanzan la máxima calificación, incluso en el ocupante situado en las plazas traseras, destacando la protección del airbag de cortina.
En estas pruebas también resulta muy interesante poder comprobar la protección en caso de vuelco, ya que se pone a prueba la resistencia del techo y se vuelve a comprobar un comportamiento excelente del Mazda CX-3. Asimismo, la protección de los reposacabezas resulta muy elevada.
También se tiene en cuenta si el automóvil cuenta con un sistema de frenado automático anticolisión y se testa su eficacia. En este caso, el IIHS indica que es un equipamiento opcional –en nuestro país todos los Mazda CX-3 incorporan de serie el sistema SCBS de frenado automático en ciudad– y en la prueba consigue de nuevo una excelente puntuación. Gracias a todo lo anterior, el pequeño SUV alcanza el galardón Top Safety Pick Plus.
Por último, y como novedad, se evalúa la eficacia del sistema de iluminación. Con el proyector de tipo LED –de serie desde el acabado Luxury- consigue una puntuación calificada como aceptable. Se trata del SUV urbano con las mejores prestaciones en su sistema de alumbrado según este organismo, si bien debemos tener en cuenta que este resultado es válido únicamente con los faros Full LED, que pueden ser mejorados de forma opcional, con el alumbrado direccional (AFLS) y el control de luces de largo alcance (HBC).