La firma japonesa Mazda está demostrando a lo largo de los últimos años que es una marca a la que le gusta innovar, tanto en diseño -con su línea «Kodo-Alma del movimiento», en la que se basan todos sus modelos- como en mecánica. Los propulsores más recientes de la firma nipona responden al nombre de Skyactiv, y son una gama de motores que trata de maximizar la eficiencia a través de diversas mejoras. Además, hace poco presentó el Skyactiv-X, una motorización de gasolina con encendido por compresión.
Más sorpresas
Pero a pesar de todo el trabajo realizado hasta ahora, en Mazda parece que no se dan por satisfechos, Por eso han anunciado que actualmente se encuentran desarrollando un propulsor de combustión interna que es todavía más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. La idea que ronda la cabeza del fabricante asiático es que pueda plantar cara incluso a los sistemas de propulsión totalmente eléctricos, los cuales han experimentado un ´subidón´ importante a lo largo de los últimos meses.
Se trata de la siguiente generación de motores Skyactiv-X y el encargado de estrenarlo sería el próximo Mazda 3, cuyo lanzamiento se espera para el año que viene, en 2019. Así las cosas, en el arranque la mezcla de aire y combustible se enciende espontáneamente cuando se comprime el pistón, lo que permite la eficiencia de un diésel con la potencia y el refinamiento de un gasolina. Y es que este nuevo Skyactiv-X reducirá la cantidad de energía perdida en la combustión y se utilizará para impulsar el vehículo.
Skyactiv-3
Además de la nueva generación de motores Skyactiv-X, Mazda también ha anunciado que a largo plazo lanzará una familia de motores llamada Skyactiv-3. Estos propulsores tendrán una eficiencia térmica del 56%, por el 27% de los Skyactiv-X. De esta forma, la cantidad de emisiones de CO2 expulsadas por una mecánica Skyactiv-3 sería parecida a la contaminación que genera la fabricación de un sistema de propulsión eléctrico.
