El filtro de combustible tiene como misión garantizar el buen funcionamiento del motor. Por eso, se trata de un elemento fundamental para alargar la vida de nuestro vehículo, y hay que realizar un mantenimiento correcto de esta pieza si no queremos sufrir averías.
El problema es que los coches actuales son seguros, tienen un consumo de combustible cada vez más bajo, pero esto se traduce en que son más complejos y esto se nota a la hora de realizar el mantenimiento por el encarecimiento de los precio. En esta ocasión vamos a centrarnos en analizar el precio del filtro de combustible.
¿Qué es el filtro de combustible?
El filtro de combustible de un coche, como su nombre indica, se encarga de filtrar el combustible: evita que las posibles impurezas que contenga este lleguen al circuito de inyección, a la bomba de presión, a los inyectores o al circuito de alimentación. Sin embargo, su funcionamiento es diferente en los vehículos gasolina y en los diésel.
En los vehículos de gasolina, el filtro de combustible impide simplemente que las impurezas que pueda llevar la gasolina pasen a los componentes de inyección del motor, y hay vehículos que carecen del mismo.
Mientras que, en los vehículos diésel, la principal función del filtro de combustible es eliminar el agua/humedad que pueda contener el gasoil para evitar la corrosión de los elementos metálicos del motor y también filtra las impurezas que pueda llevar el combustible.
El problema que ha disparado el precio del filtro de combustible
En el vídeo de aquí arriba, sobre el que os hablamos en esta noticia, el mecánico de talleres Piba trata sobre como «nos ‘engañan’, entre comillas, los fabricantes con los recambios». Para ello, nos muestra cuatro tipos de filtros para comprobar cuál ha sido su evolución y cómo ha ido encareciéndose el precio del filtro de combustible.
En primer lugar, el mecánico nos muestra un filtro de combustible que tiene un precio de 8,50 euros, y que «sólo se compone de elemento filtrante que es lo que se sustituye, que es lo que nos interesa para que el vehículo vaya bien».
Después, el mecánico nos enseña un segundo filtro de combustible, con un precio de 26,30 euros, al que le añaden una tapa: «en la siguiente evolución le ponen la tapa, incrementando el precio a 26,30 euros».
«No contentos con esto, además de la tapa, luego le ponen todo el filtro entero, el elemento filtrante va dentro y el filtro es completo, encareciendo más todavía el filtro, otros 10 euros más aproximadamente», continúa el mecánico. El precio del filtro de combustible en este caso es de 33,42 euros, y va completamente tapado.
Por último, el cuarto filtro de combustible alcanza un precio de 68,71 euros: «los últimos filtros que se están montando, que valen 60-70 euros, vienen con el sensor de agua incorporado en el filtro en vez de desenroscarlo y montarlo en el anterior… y, además, es metálico», explica el mecánico.
De forma que, «hemos pasado de 8,50 a un precio de 26,30, 33,42 y un precio final de 68,71 euros. Así que valorad vosotros porque la función es la misma al ser un elemento filtrante», concluye el mecánico.
Cada cuánto hay que cambiar el filtro de combustible
En la actualidad, los fabricantes de automóviles recomiendan sustituir el filtro de combustible con unos intervalos muy variables, pues en los vehículos diésel oscilan entre los 40.000 y 120.000 kilómetros, aproximadamente. Por eso, lo ideal es sustituirlo cuando así lo indique el fabricante, aunque no recomendamos hacerlo cada más de 80.000-90.000 kilómetros.
Mientras que, en los vehículos gasolina, lo que se aconseja es cambiarlo cada 20.000-30.000 kilómetros, así que podemos hacerlo coincidir con el momento en el que cambiemos el filtro del aceite. De nuevo, estos intervalos pueden variar en función de lo que indique el fabricante del coche, por lo que lo adecuado es consultar el manual de mantenimiento de cada uno.
El precio del filtro de combustible diésel va de los 15 euros hasta 100 euros; mientras que en el filtro de combustible gasolina el precio es de 15 a 50 euros.
Así mismo, recuerda que el filtro de combustible es un elemento muy importante y, por eso, se debe revisar de vez en cuando que no esté obstruido. Si el filtro de combustible no funcionara de una manera correcta, se podrían producir graves averías en los inyectores, en la bomba de alta presión o en cualquiera de los elementos del sistema de inyección.
Que el vehículo dé tirones, tenga un ralentí inestable o pierda potencia al realizar adelantamientos pueden ser síntomas de que el filtro de combustible esté sucio, pero esto es más habitual en vehículos más antiguos, de carburación o con sistemas de alimentación más sencillos que los actuales.
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