Este medio de transporte utiliza una tecnología avanzada que promete consolidarse en el futuro, siendo ésta también una alternativa que resulta ideal para las personas que son respetuosas del medio ambiente, ya que el mecanismo que utilizan para su funcionamiento tiene un impacto menor con la naturaleza.
Este tipo de coches se movilizan mediante uno o más motores eléctricos de corriente alterna o continua, utilizan la energía eléctrica almacenada en baterías recargables y la transforman en cinética. La pila de iones de litio es una de las tecnologías más avanzadas que usa este vehículo. A pesar de que pudiera considerarse como un factor desfavorable que la recarga solo puede provenir de una red eléctrica, y para eso es indispensable tener un punto de recarga, en la actualidad existen empresas que ofrecen este servicio de forma óptima para ofrecerle mayor comodidad a los usuarios.
Soluciones integrales para optimizar el uso del vehículo eléctrico
Las empresas especializadas en suministrar energía eléctrica a los hogares y oficinas se han interesado en atender la demanda de usuarios que tienen un medio de transporte de este tipo, y muchas veces se les convierte en una odisea recargar sus baterías. El punto de recarga coche electrico es primordial para el buen funcionamiento del vehículo. Sin embargo, en las carreteras es escasa la disponibilidad de este servicio y lo mejor es buscar una solución de forma independiente.
Afortunadamente estas empresas se encargan de instalar los puntos de recarga para el coche eléctrico en viviendas, fincas, negocios particulares, aparcamientos comunitarios y en la vía pública. Estos especialistas en prestación de servicios energéticos gestionan todo el proceso de instalación sin necesidad de que los usuarios tengan que pagar por los gastos que implica situar este sistema de cargas en cualquier lugar. Además, les facilitan a los conductores interesados un sistema de pago fraccionado para que puedan optar a la conexión. Sin duda, la mejor solución para la sostenibilidad y movilidad eléctrica.
Tipos de punto de recarga
Una de las principales debilidades de la tecnología que utiliza este vehículo ha sido de de alcanzar una mayor autonomía. Sin embargo, los avances en materia tecnológica han permitido que se desarrollen algunas alternativas para cargar coche electrico. Por eso, es necesario que los usuarios de este tipo de vehículos conozcan los tipos de punto de recarga que existen en el mercado para seleccionar de forma correcta el que más se adapte a sus necesidades.
Punto de recarga estándar
Es ideal para instalar en hogares y empresas, ya que con cada hora de carga se obtienen 40 kilómetros de autonomía del coche eléctrico. Una de las modalidades que utiliza es con un enchufe convencional que tiene una potencia máxima de 2,3 Kw. Su instalación cuesta alrededor de 350 euros, más el pago de la factura eléctrica. Con cada hora de carga se pueden lograr unos 15 kilómetros de autonomía. Asimismo, puede cargarse mediante un punto específico que alcanza una potencia hasta de 7,5 Kw, y la instalación puede costar aproximadamente 1.000 euros adicionales al pago anual de electricidad.
Punto de recarga semi-rápida
Está diseñada para lugares donde se necesite una carga más elevada, como empresas medianas con una flota de transporte considerable, así como aparcamientos de supermercados y cines donde la demanda no es tan gigantesca. Con este punto puede alcanzarse hasta 120 kilómetros de autonomía. Puede desarrollarse a través de la corriente alterna, que tiene una capacidad hasta de 22 Kw y un coste de instalación que puede variar entre los 6.000 y 15.000 euros, más la factura de electricidad anual. En lo que se refiere a la corriente continua, tiene una potencia de 22 Kw con un gasto de instalación que van desde los 15.000 a 20.000 euros.
Puntos de carga rápida
Esta recarga alcanza los 120 kilómetros de autonomía por cada 20 minutos de carga. Las estaciones pueden ser de corriente alterna, que tienen una potencia de 43 Kw; o continua, que permite 50 Kw. Esta inversión de instalación tiene un coste de alrededor de 50.000 euros, con una factura de electricidad anual que ronda los 8.000 euros.
Sin duda, la tecnología para la recarga de los coches eléctricos continuará en ascenso así como las posibilidades de que este mercado automotor crezca aún más. A medida que se logre mayor autonomía para las baterías, cada día serán más los conductores interesados en comprar un vehículo de este tipo que aporte múltiples ventajas en el sector transporte y contribuya en gran medida con la preservación del medio ambiente.