Memoria de altos vuelos

Eduardo Barreiros, inolvidable promotor de geniales ideas, sigue presente en el Sector de la Automoción con extensión mundial. Días pasados en uno de los hangares del aeropuerto de Barajas, fue un acontecimiento el bautizo de un Boeing 767-300 con el nombre de Eduardo Barreiros. El avión es propiedad de Privilege Style, línea aérea presidida por […]


Eduardo Barreiros, inolvidable promotor de geniales ideas, sigue presente en el Sector de la Automoción con extensión mundial. Días pasados en uno de los hangares del aeropuerto de Barajas, fue un acontecimiento el bautizo de un Boeing 767-300 con el nombre de Eduardo Barreiros. El avión es propiedad de Privilege Style, línea aérea presidida por el también orensano José Manuel Álvarez, orgulloso de su paisano. Coincidió el acto con el décimo aniversario de la Compañía, celebrado con el estreno de nuevos uniformes para el personal.
Mariluz Barreiros, presidenta de la Fundación dedicada a su padre, fue invitada a descubrir la inscripción en el avión, acto celebrado entre los aplausos de los asistentes.

Este acontecimiento ha coincidido también con la convocatoria de la Fundación Eduardo Barreiros para la octava edición del Premio, dedicado a la investigación en el Sector de la Automoción, dotado con 9.000 euros y abierto a investigadores, en solitario o en equipo, sobre diseño tecnológico, seguridad vial, medio ambiente, historia, seguridad, economía o temas afines, con límite de admisión hasta el 28 de febrero. Todo gesto en honor y memoria de Eduardo Barreiros como histórico industrial del Motor es recibido con emoción por cuantos disfrutamos de su amistad y consejo.

Al dedicarle hoy nuestro comentario editorial por la convocatoria de su premio y por el avión con su nombre, cumplimos un deber de gratitud al ejemplo de su vida.

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