Con 36 años de historia a sus espaldas, el Mercedes-Benz Clase G sigue siendo uno de los todoterrenos de referencia del mundo. Conserva la estructura del modelo original, si bien ha ido recibiendo notables mejoras para mantenerse al día en lo referente a equipamiento, mecánicas y seguridad. La última es una de las más importantes, ya que recibe motores de última generación, como el caso del 4.0 V8 biturbo que emplea, entre otros, el Mercedes-AMG GT. En el caso del Clase G 2015, su potencia se establece en los 422 CV y reemplaza al anterior motor 5.5 V8 de 387 CV, manteniendo la denominación G 500.
Por otra parte, la única versión diésel disponible sigue confiando en la mecánica turboalimentada V6 de 3,0 litros de cilindrada, aunque experimenta un notable aumento de la potencia, que pasa de 211 a 245 CV; lo mismo sucede con el par máximo, que se establece en 600 Nm, por 540 de la anterior generación. Además, la denominación se adapta a la nueva nomenclatura empleada por la marca, y en vez de G 350 BlueTEC, para a llamarse G 350 d.
En lo referente a las dos variantes más potentes, también hay novedades. Por un lado, pasan a formar parte de la familia Mercedes-AMG, con lo que ahora se conocen como Mercedes-AMG G 63 y Mercedes-AMG G 65. El primero añade 27 CV más a su motor 5.5 V8 con dos turbocompresores, que ahora entrega 571 CV y 710 Nm de par y le permite pasar de 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos. Mientras, el más potentes, dotado un bloque V12 biturbo de 6,0 litros, mantiene inalterados los valores de potencia y par: 630 CV y 1.000 Nm. Adicionalmente, ambos modelos pueden incorporar un paquete de equipamiento que incluye, entre otros elementos, cuero de dos tonalidades en los asientos y la cubierta de la instrumentación, inserciones en fibra de carbono y unas llantas de 21 pulgadas.
El Clase G 2015 también se diferencia en el plano estético por los nuevos pasos de rueda y por unos paragolpes rediseñados. Además, el G 350 d está equipado de serie con llantas de aleación de 18 pulgadas y la instrumentación añade funciones específicas en función del modelo, e incorpora una nueva paleta de colores muy llamativos para la carrocería.
Por último, la marca alemana también ha efectuado mejoras en el chasis y las ayudas electrónicas del Clase G 2015. En concreto, se ha modificado la suspensión, así como la programación del sistema antibloqueo de frenos ABS y del control de tracción ASR. En cualquier caso, la esencia de este modelo sigue intacta, con un robusto chasis de largueros y travesaños, suspensión con doble eje rígido, caja reductora y la posibilidad de bloquear los tres diferenciales. El inicio de la comercialización del Clase G 2015 se producirá el próximo verano.