Mercedes S63 AMG: primera prueba

Javier Arús
Javier Arús
En el segmento de los coupé de súper lujo, que un modelo porte la insignia de Mercedes no es suficiente. El S Coupé nace con más personalidad que su antecesor para conquistar a los compradores que más valoran la imagen.


El modelo de dos puertas más largo de Mercedes, antes conocido como CL y ahora más convenientemente rebautizado como Clase S Coupé, nunca ha sido fácil de clasificar. Esencialmente se trata una limusina de súper lujo con dos puertas, altura rebajada y un diseño de carrocería más estilizado que le obliga a sacrificar parte de los grandes beneficios de los que disponen los pasajeros traseros de un Clase S berlina, con el objetivo de competir con los GT más seductores del mercado… y así atraer a clientes de marcas como Aston, Bentley e, incluso, Ferrari –con el FF–.

Este Mercedes siempre ha derrochado comfort, refinamiento y prestaciones, sobre todo en esta variante AMG, pero también le falta carisma individual. Para muchos, el hecho de que emplee la soberbia tecnología del Clase S no quita para que carezca del suficiente glamour como para pagar la cantidad de dinero que piden por él, a pesar de sus más que obvias habilidades y valores como la fiabilidad o la solidez.

Mercedes S63 AMG: primera prueba

Sería erróneo decir que la tradicional fórmula del CL haya cambiado dramáticamente en su sustituto. De la misma manera que el CL se beneficia de las mecánicas y chasis del S de la época, en este nuevo modelo sucede lo mismo, por lo que absolutamente toda la tecnología que hace del actual Clase S la berlina de lujo más avanzada y sofisticada del mundo, se traslada de forma directa al coupé.

Técnica

Podría ser magia

El sistema Magic Body Control se merece una columna como esta. Gracias a una cámara localizada en el parabrisas, este modelo es capaz de ´leer´ la superficie de la carretera para preajustar la dureza de la suspensión y que el confort de marcha llegue a niveles inalcanzables para cualquier otro coche de este tipo.
Y si eso no te parece suficiente, también puedes disfrutar del ´curve tilting function´, una función que, cuando está activada, inclina la carrocería hacia la curva para que los ocupantes no se ´sacudan´ en sus asientos sino, más bien, ´acompañen´ el movimiento del coche… provocando una sensación similar a la de cuando tumbas en una moto al tomar un giro. Al principio resulta raro, pero al rato te preguntas cuándo lo montarán el resto de vehículos.

Lo bonito no es discutible

Pero la pregunta permanece: ¿habrá sido capaz Mercedes de imprimirle la suficiente personalidad a este coupé como para convertirlo en un modelo con entidad propia y así triunfar en un sector en el que la belleza está por encima del apartado técnico?
Lo cierto es que el diseño exterior sugiere que se ha iniciado un nuevo rumbo.

A pesar de que sigue pareciendo enorme, el Clase S Coupé es mucho más estiloso que su antecesor, con una forma que permanece fiel a la que exhibió el concept en el pasado Salón de Frankfurt, lo que significa seguir las pautas impuestas por el nuevo lenguaje de diseño de la marca germana, con unas líneas fluidas desde la parte delantera hasta la trasera, transmitiendo una sensación de ser un producto aerodinámico.

También hace que la imagen lateral resulte más liviana el hecho de no contar con un pilar que separe las ventanillas delanteras de las traseras.

Donde sí se ha conseguido un ambiente muy personal y lujoso es en el interior. El techo opcional Magic Sky –cuesta casi 6.000e– combinado con un salpicadero imponente, hace que dé la sensación de que el copiloto está muy alejado.

Los asientos, tapizados con un cuero de gran calidad, son muy grandes y confortables… y ajustables de prácticamente cualquier forma que se te ocurra, para amoldarse al cuerpo como la lycra.

Además, son capaces de darte un masaje casi profesional, hacer fluir aire fresquito y agarrar tu cuerpo en los apoyos laterales con gran eficacia –los lados de los asientos se ´inflan´ en cada curva para que tu cuerpo siempre mantenga la vertical–.

Como en una nave espacial muy lujosa

Sentado al volante, las dos enormes pantallas –una para la instrumentación y la otra para el sistema multimedia– apabullan en cierta medida al conductor, y se nos antoja difícil aprender a manejarlas en un corto periodo de tiempo, no porque resulte complicado –al revés, su manejo es intuitivo– sino por la cantidad de menús y submenús por los que podemos ´navegar´.

Es más, es uno de los coches más entretenidos en parado.En el apartado mecánico, emplea el motor 5.5 V8 de inyección directa con dos turbos capaz de generar 585 CV… que consigue mejorar el propulsor 4.7 V8 biturbo del S500 en nada menos que 130 CV.

El brutal par motor de 900 Nm contribuye a tener una sensación de ligereza a la hora de emprender la marcha con este Mercedes, ayudando a olvidar al conductor los 1.995 kg que pesa ´el angelito´. Eso, y que sólo tarda 4,3 seg. en alcanzar los 100 km/h saliendo desde parado deberían impresionarte sobremanera. En este gran dato de aceleración ha tenido mucho que ver una versión actualizada de la caja automática de siete velocidades de AMG, donde se ha revisado el software de gestión para que resulte más eficaz y rápida de usar. La parte de aluminio instalada en la carrocería y chasis de este Mercedes hace que sea significativamente más rígido que el anterior CL, lo que debería hacer brillar aún más a todos los elementos que intervienen en el comportamiento.

Mercedes S63 AMG interior

Pero empecemos por los ´contras´…

A alta velocidad en autopista –alemana y sin limitaciones–, no tiene el aplomo que esperas de un devorador de autobahn –el motor gira a 2.100 rpm a 160 km/h– de casi dos toneladas. Es sólo una sensación muy personal, pero es como si el coche no se terminara de asentar del todo, como si las ayudas y sistemas electrónicos estuvieran siempre actuando y realizando pequeños ajustes. No es que resulte muy molesto, pero sí algo desconcertante. El cambio automático tampoco es todo lo suave que debiera… Lo ideal es dejarlo en su modo Sport, ya que es la mejor combinación de rapidez y sedosidad. Acariciando el pedal del acelerador en conducción urbana, sobre todo en modo Comfort, puede que se muestre un poco torpe en ocasiones, algo que hay que apuntar en el ´debe mejorar´.

Ahora bien, si te atreves a circular a buen ritmo por una buena carretera secundaria, el S Coupé te transmitirá cosas que te parecen increíbles para un vehículo de semejantes proporciones. En el antiguo CL63, la inclusión de este propulsor 5.5 biturbo con 544 CV fue una grata alegría, pero parecía un instrumento desaprovechado. En este S63, con todavía más potencia y un sonido aún más espectacular, puedo aprovechar toda la fuerza gracias al buen trabajo del chasis. Teniendo en cuenta su tamaño, la agilidad en los cambios de dirección es sorprendente y la capacidad de la suspensión para controlar los movimientos de la carrocería resulta destacable –ver técnica–. Cuando intentamos llegar a los límites de adherencia, siempre permanece una gran sensación de calma y control en el interior. Nunca un coche tan grande me ha parecido tan pequeño.

Si lo puedes pagar, te llevas algo bueno

El hecho de que el S63 sea capaz de mantener elevados cruceros con un nivel sonoro realmente bajo es una sorpresa menor, pero le concede a este Mercedes un equilibrio que pocos rivales, en este momento, pueden igualar. Además, su diseño ya es de esos que giran cabezas al circular por cualquier lugar y no le tiene nada que envidiar a modelos de Maserati, Aston Martin, Bentley. Por lo que y, mirando la competencia, los alrededor de 198.000 euros que costará no parecen una locura.

Mercedes S63 AMG Coupé

  • Precio: 198.000 euros (aprox.)
  • Motor: 5.5 biturbo, 8 cil. en V biturbo; 585 CV; 900 Nm.
  • Cambio: Aut. de 7 marchas
  • Tracción: A las ruedas traseras
  • Prestaciones: 0 a 100 km/h en 4,3 seg.; vel. máx.: 250 km/h (limitada)
  • Peso: 1.995 kg
  • Relación peso/potencia: 3,41 kg/CV
  • Valoración black star 4black star 4black star 4black star 4black star 4

LO MEJOR Y LO PEOR
+Interior de lujo, diseño, rendimiento motor/chasis.
– Cambio automático mejorable en ciudad.

Trasera Mercedes S63 AMG

 

Mercedes-Benz Clase S