Desde un principio, ha sido una fuente inagotable de problemas: en el taller oficial le han cambiado cuatro rótulas de dirección, dos silentblocks, un turbo, un tubo de escape, todo el sistema de frenado, el apoyabrazos, el sistema Comand, el catalizador y el teléfono falla mucho… Pero, el colmo ha sido que el coche no pasaba la ITV por tres faltas graves; así que en el taller oficial le volvieron a sustituir amortiguadores, rótulas… y se solucionó. He hablado con atención al cliente y no me dan solución, y he solicitado una ampliación de garantía y me la han denegado. Lo único que me ofrecen, por ser taxista, es un descuento de un 15% -cuando según ellos lo habitual es un 12%- por la compra de un coche nuevo. Además, la concesión me tasa mi Clase E por una cantidad ridícula -18.600 euros-… sin tener en cuenta que me costó 45.000 euros -incluidos 12.000 euros en extras-, y que sólo tiene dos años y 170.000 kilómetros. Hasta ahora, todo me lo han arreglado en garantía… eso sí, he perdido mucho dinero por el tiempo que el taxi ha permanecido en el taller; además, tengo miedo de que las averías se reproduzcan cuando termine la garantía y estoy convencido de que el coche es defectuoso de fábrica. ¿Qué puedo hacer?
En Mercedes nos aseguran que «tras analizar el historial de esta unidad, confirmamos que las averías sufridas en este vehículo no son achacables al producto en sí, sino a un exceso de rodadura por firmes muy bacheados, como se desprende del tipo de piezas repuestas -dirección y suspensión-. Las otras averías que ha sufrido y sustituciones realizadas, se deben a que el vehículo se utiliza como taxi y, por consiguiente, realiza muchas más paradas y arranques de motor, lo que desgasta prematuramente determinados componentes. De hecho, no tenemos constancia de que los fallos que ha tenido ese coche sean frecuentes en la Clase E-.
Marcos, desde nuestra revista lamentamos no haber sido capaces de conseguir que Mercedes te aportara otra solución. Por más que lo hemos intentado, rechazan estudiar otra vía.