No es la primera vez que Karim Benzema tiene problemas como conductor desde que llegó a Madrid. El delantero francés ha sido un habitual en los medios por sus imprudencias al volante. El último de sus problemas sucedió hace apenas unos días, cuando la Policía Municipal de Madrid le paró en un control rutinario cerca del Aeropuerto de Barajas.
Fue entonces cuando los agentes le alertaron de que el permiso de la matrícula de su vehículo, extranjero, había caducado. Ante tal circunstancia, se le requirió la documentación del coche y su carnet de conducir. El delantero francés no pudo aportar ninguno de los dos según fuentes municipales y tampoco pudo comprobarse que hubiese superado el curso de reeducación vial. También se inmovilizó el vehículo, aunque una vez finalizado el trámite otra persona pudo llevárselo.
En 2011, fue multado por conducción temeraria en Ibiza. En el año 2013, Benzema fue sancionado con una multa económica de 18.000 euros y retirada del carné por circular a más de 200 kilómetros por hora por la M40. Más tarde, volvió a ser multado por no llevar carné y con ésta, ya suman cuatro incidentes de tráfico durante su estancia en el Real Madrid. Ahora la sanción podría ir más allá –llevaría casi dos años conduciendo sin permiso en regla–, ya que, al ser reincidente, el Código Penal establece la entrada en prisión de tres a seis meses, algo que podría evitar si el juez considera que no reincidirá y al ser la pena inferior a dos años. Y en cualquier caso, se enfrentaría a una cuantiosa multa económica.