Las extravagancias de los millonarios son sobradamente conocidas. Y aquellas relacionadas con vehículos quizá sean las más habituales. La (pen)última al respecto la ha protagonizado el multimillonario australiano de 34 años Adrian Portelli, conocido por su gusto por los coches exclusivos. Buena prueba de ello es que, en noviembre del año pasado, adquirió una de las únicas 50 unidades del Koenigsegg CC850, un brutal deportivo de 1.385 CV.
Pero Portelli también posee otros muchos coches y no precisamente de esos que uno aparcaría en la calle. Es el caso de una de las únicas 75 unidades fabricadas del McLaren Senna GTR. Un vehículo que equipa un motor central V8 biturbo que entrega 825 CV, que pesa únicamente 1.188 kg de peso y cuyo rasgo más significativo es un enorme alerón que le proporciona más de 1.000 kg de carga aerodinámica a 250 km/h.
Pero es que este coche, que no está homologado para circular por la calle (tan sólo para circuito) alcanza nada menos que 340 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en sólo 2,7 segundos. Además, Portelli había decorado su unidad con los colores de Malboro que lucían los famosos McLaren de F1 cuando Alain Prost y Ayrton Senna pilotaban para la escudería británica.
Mclaren Senna GTR: ¿una mudanza de altura o una acción de márketing?
Pero, más allá del citado McLaren Senna GTR, Portelli también adquirió, hace unos meses, un lujoso ático, situado en el piso 57 de un edificio en el centro de Melbourne, Australia.
Portelli, que ha hecho su fortuna como empresario tecnológico e inversor inmobiliario, pagó nada menos que 39 millones de dólares australianos (23,9 millones de euros) por su piso. Y no ha debido encontrar un decorador de su gusto, porque su primera idea, nada más estrenarlo y sin pintarlo siquiera, ha sido meter su McLaren Senna GTR en su ático.
Cómo os podréis imaginar, un ático de superlujo en el centro de Melbourne carece de un montacargas donde quepa un coche. Y al bueno de Adrian no le ha quedó otra que meter el coche en su casa desmontando varias ventanas y hacer que lo subieran en una grúa.
Una operación tan espectacular que fue retransmitida en directo por las televisiones australianas, que mostraban a un Adrian sonriente y muy satisfecho por cómo se estaba desarrollando la operación. Y es que, “curiosamente”, su McLaren Senna GTR lucía para la ocasión y para decenas de miles de televidentes, el logotipo de LMCT+, una comunidad on-line de amantes de los automóviles propiedad de ¿adivináis quién? Sí, justo, de Portelli.
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