Mille Miglia 2014, vuelta a la edad dorada del automovilismo

El pasado día 6 de marzo, se presentó en la Embajada de Italia en Madrid la edición 2014 de la Mille Miglia, que tendrá lugar los próximos 15, 16 17 y 18 de mayo. Si eres aficionado al automovilismo, seguro que te suena este nombre, que remite a una de las carreras europeas más famosas y que, desde 1982, se repite en formato de rallyes para coches clásicos.


La carrera original, que organizó en 1927 el conde Aymo Maggi con la ayuda de Renzo Castagneto, en respuesta al traslado del GP de Italia de Brescia, su ciudad natal, a Monza; contó con la participación de 77 pilotos, que tuvieron que recorrer un trazado desde Brescia a Roma y de vuelta a Brescia. El recorrido alcanzaba los 1.628 km –cercano a las mil millas; de ahí su nombre– y la repercusión de la prueba fue tan grande que se decidió repetirla cada año para dar entrada a las mejores marcas –Alfa Romeo la ha ganado en 11 ocasiones, por 8 de Ferrari, 2 de Mercedes y 1 de BMW– y a los pilotos más laureados: así, el piloto italiano Tazio Nuvolari venció esta carrera en 1930 y 1933, el alemán Rudolf Caracciola en 1932, Achile Varzi en 1934? Así hasta llegar a la Segunda Guerra Mundial, motivo por el cual la carrera se anuló durante el periodo de 1941 a 1946.
Una vez superada la contienda, la Mille Miglia continuó siendo una de las carreras más importantes del mundo y la victoria en ella, una de las más deseadas. La logró, por ejemplo, el piloto italiano y bicampeón de F1 Alberto Ascari en 1954 o, al año siguiente, el cuatro veces subcampeón de F1 Stirling Moss. Sin embargo, la carrera dejaría de organizarse tras la edición de 1957. La causa fue, curiosamente, la muerte de un piloto español, Alfonso de Portago quien, tras sufrir su Ferrari un reventón, causo un accidente en el que murió también su copiloto y diez personas del público, entre ellas cinco niños. La organización decidió que la carrera era demasiado peligrosa y no era para menos ya que, durante su existencia, se llevó la vida de 56 personas, ya fueran participantes o espectadores.

Sin embargo, la fama de la Mille Miglia se mantuvo en toda Europa durante décadas –pueba de ello es que el programa para viajeros frecuentes de la aerolínea italiana Alitalia toma su nombre– y, por eso, desde 1982, se rehabilitó la carrera bajo un nuevo formato: un rallye de coches clásicos con un requisito muy especial: sólo pueden tomar parte en esta prueba modelos de los que al menos una unidad participara –o se hubiera inscrito- en alguna edición de la carrera original.

No es un requisito tan duro como pudiera parecer, aunque sí limita la participación en esta prueba a conductores ´pudientes´, que puedan adquirir –o alquilar– un modelo que cumpla con estas características y que también puedan permitirse pagar los 8.450 euros que supone la inscripción de cada coche y pareja participante, aunque incluye hotel, comidas, etc… Aún así, el aura de la Mille Miglia es tan grande que cada año, la organización tiene que dejar fuera a cientos de aspirantes para limitar la participación a unos 400 vehículos. Sin ir más lejos, en la pasada edición 2013, se recibieron nada menos que 1.575 solicitudes de inscripción.

La Mille Miglia en cifras

Precisamente, un repaso a las cifras de la edición 2013 da idea de la importancia y repercusión de esta carrera en todo el mundo. En esta carrera participaron vehículos de 76 marcas diferentes y pilotos de 33 nacionalidades –por si te lo preguntas, sólo corrieron dos equipos españoles-, la organización contó con más de 2.000 personas y la carrera fue seguida por cerca de 1.400 periodistas y fotógrafos de 30 países.

Si te gustaría ver la carrera pero no puedes desplazarte a Italia, la organización de la prueba pone a la disposición de los aficionados su página web, una página en Facebook o un canal en Youtube donde podrás ver vídeos de la carrera. Por último, y para enterarte de los resultados en directo, puedes seguir el hashtag #millemiglialive en Twitter.

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