El Mini menos Mini

Mini presenta su tercera generación, un modelo que crece en tamaño, equipamiento de seguridad y motores disponibles.


Asistimos a la Premier Mundial del nuevo Mini denominado internamente como F56. En ella pudimos ver en primera persona los cambios de diseño que tanto han dado que hablar desde que se filtraron las primeras imágenes del coche.
La nueva generación de Mini (la tercera desde que BMW se hizo con las riendas de la marca) ha sido ya presentada de manera oficial aunque eso sí, no lo hemos podido probar todavía en marcha.
Para ello la marca reunió en la fábrica de Oxford a periodistas de todo el mundo para conocer al recién llegado modelo.
Mucho se ha hablado de su diseño, de la pérdida de identidad de su frontal, de su largo voladizo delantero€ pero al natural es un coche que gana bastante sin perder en ningún momento ese aire de Mini de las últimas generaciones. De echo, al nuevo Mini cuesta diferenciarlo del modelo anterior –pareciendo sólo un ligero restyling- pero bien es cierto que teniendo uno de la anterior generación delante, este parece antiguo. El nuevo utiliza formas más redondeadas con un aire muy moderno donde las luces diurnas de led -en forma circular- le dan un toque diferenciador.

¿Y entonces porque ahora es menos Mini?

Principalmente por su aumento de tamaño. Estrena una nueva plataforma que compartirá con futuros modelos de BMW de tracción delantera. Ahora mide 3,82 metros, es decir, 10 cntímetros más que el anterior generación lo que repercute en un mayor espacio interior –aunque respecto a sus rivales sigue siendo más pequeño-, un mayor volumen de maletero que pasa a tener 211 litros -51 litros más que el anterior-.

Por dentro mejora en calidad de acabados con unos plásticos que parecen menos «de juguete» que las anteriores generaciones. Además se han reubicado diferentes mandos como los elevalunas eléctricos que ahora están en las puertas o el de las luces que pasa a estar a la izquierda del volante, una posición típica de los coches alemanes.

Eso si, el velocímetro que siempre se ha encontrado en un ´gran reloj circular´ en la zona central del salpicadero pasa a colocarse en una posición más clásica, es decir, detrás del volante lo que mejora su visibilidad pero pierde ese punto nostálgico que siempre ha caracterizado al modelo. Ahora en ese espacio central, se encuentra la pantalla de la radio o del navegador en el caso de que lo incorpore como opción.

La nueva generación además estrena motores inéditos en la marca que compartirá en un futuro con diferentes versiones de BMW. Estos son dos motores gasolina –un 1.5 con tres cilindros de 136 CV para el Cooper y un 2.0 con cuatro cilindros de 192 CV para el Cooper S ambos turboalimentados- y un diesel -1.5 con tres cilindros y 116 CV para el Cooper D-.

En cuanto a equipamiento, el nuevo Mini puede equipar elementos que sus rivales no pueden llevar como son Head Up Display, faros delanteros de led, aparcamiento automático, control de velocidad activo, lector de señales de tráfico, luces largas automáticas, frenada de emergencia con detector de peatones€
 

El Mini 2014 por dentro El Mini 2014 por fuera

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