La realidad confirma la aseveración del título de esta carta, nada original, en el fondo, por ser una convicción a todos los niveles de cábalas y cálculos, lógicos y proféticos, de quienes –más o menos– dominan el futuro.
Por la sencilla razón de fecha de nacimiento, un servidor vuestro, a través de la información, y mis coetáneos con más o menos coincidencia en el tiempo, hemos tenido la suerte de ser espectadores o protagonistas de la formidable explosión del motor de explosión en la Historia del Mundo. El Motor nació en buena hora y ha sido base definitiva en la cultura de la Humanidad por el desarrollo de los vehículos en general: uso público, personal, aventurero, deportivo, sobre asfalto, raíles, campos, desiertos, agua y aire. Fue imprescindible en la Guerra y también en su solución. Menos mal.
Nacieron los salones del automóvil por auténtica necesidad de exponer el permanente desarrollo en certámenes comparativos del ingenio técnico y la belleza de planos y líneas; se persiguieron récords o victorias y surgió un nuevo concepto del arte en movimiento y de las distancias.
El progreso universal del Motor, como noticia permanente y variopinta para profesionales y usuarios, prosigue imparable como tema de atención informativa, por ser de absoluta necesidad conocer la verdad de cuanto surge, así como las experiencias y resúmenes de opiniones, divulgados al instante con el apoyo de las nuevas tecnologías digitales.
Con estos medios intentamos un periodismo práctico con la intención de ser útiles en la más amplia difusión. En nuestra editorial LIDER, tanto en papel como en sus extensiones digital y de contacto personal –a través de la Fundación Luike–, procuramos servir con la mejor voluntad al Motor como fuerza imprescindible de información y formación a través de diversos medios. Entre ellos: a) La revista mensual autofácil, práctica y útil para vivir el automóvil y solucionar sus problemas; b) Un semanario digital del mismo título y con carácter gratuito para nuestros habituales si desean recibirlo en su correo electrónico; c) , el mensual de los automóviles de ensueño y el imparable progreso de la técnica, en estrecha colaboración con ASEPA por sus virtudes profesionales; d) La revista , abierta al 4×4, la aventura, el deporte y a un estilo de vida dinámico, actual y responsable. Y así hasta veinte medios de comunicación, catálogos y especiales, coincidentes en su mismo objetivo divulgador de los vehículos automóviles en todas sus expresiones.
Desde este comentario editorial, con el orgullo y la confianza de dedicarnos al Motor como informadores de su importancia en el imparable desarrollo actual del Mundo, y, por supuesto, como solución de la actual crisis, fomentamos el contacto entre las empresas del Sector, entre los profesionales dedicados a su atención y desarrollo actual o con la intención y esperanza de incorporarse a ellas en un futuro más o menos inmediato.
El fenómeno universal de la crisis, sobrevenida por diversos vicios de la Sociedad y algunos de sus próceres, va camino de su etapa final. La solución puede atribuirse a la fuerza del Motor, como poder imprescindible, por absoluta necesidad, a todos los niveles de vivencia y convivencia.
El apoyo al Motor por parte de todos los poderes fácticos sería un camino interesante, por pura lógica, para alcanzar el equilibrio económico hacia la Paz Total. No se le puede negar buena intención a esta esperanza.