La vida del motor de un coche es algo que no debe preocupar en exceso al usuario del mismo, dado que estos han sido producidos con la capacidad de aguantar miles y miles de kilómetros en cualquier situación. Pero no lo neguemos, en ocasiones, las que menos, el propulsor de nuestro vehículo empieza a dar fallos y necesitamos cambiarlo.
Hasta ahora este proceso tenía una sola vía: acudir a un desguace y comprar un motor usado para sustituir el defectuoso. Ahora, y gracias a una nueva tecnología de plasma, Ford quiere que a través de un spray termal que se aplica en el interior del bloque de cilindros del motor éste vuelva a ‘resucitar’ y tener una vida útil en tu coche. El proceso supone una reducción de emisiones de CO2 del 50% respecto a la fabricación de un nuevo motor y requiere mucho menos material.
«Hemos cogido un proceso desarrollado originalmente para mejorar modelos de altas prestaciones como el nuevo Ford Mustang Shelby GT 350R y lo hemos utilizado para remanufacturar motores que de otra forma acabarían en el desguace», afirma Jürgen Wesemann, gerente de Tecnología de Vehículos y Materiales de Ingeniería Avanzada e Investigación de Ford.
Mark Silk, supervisor de Productor de Motor de la División de Servicios al Cliente de Ford Europa., también habla sobre esta nueva tecnología para ‘resucitar’ motores: «Las técnicas tradicionales de remanufactura pueden ser extremadamente caras y requerir mucha energía, así como piezas de acero forjado e intrincados procesos de maquinaria. La tecnología de recubrimiento de Arco de Cable de Transferencia de Plasma elimina la necesidad de añadir piezas pesadas adicionales y el bloque de motor procesado tiene una nueva vida como base de un motor de reemplazo».