El pasado 20 de agosto, el Ayuntamiento de Madrid aprobó Madrid 360, la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible. Eso sí, José Luis Martínez Almeida deberá contar con el apoyo de PP, Ciudadanos y los cuatro ediles que abandonaron Más Madrid hace unos meses. Si el texto es aprobado por mayoría, se llevará a Pleno a mediados del mes de septiembre para su aplicación en los siguientes días.
Aunque toma como base muchas de las medidas que ya tenía Madrid Central, Madrid 360 introducirá una serie de cambios respecto a Madrid Central. Así pues, los vehículos con etiqueta ECO y Cero podrán entrar y estacionar libremente. En cambio, los que posean distintivo C o B (gasolina matriculados a partir de 2000 y diésel desde 2006), sólo podrán acceder si van a estacionar en un parking público o privado. Por otro lado, los coches sin etiqueta seguirán sin poder circular por la zona de bajas emisiones mientras las restricciones sujetas a este colectivo irán aumentando cada año diferenciando entre residentes y no residentes. Tienes más información en este completo artículo.
Sin embargo, desde la Asociación de Talleres de Automoción (ASETRA), han querido advertir al alcalde de la capital de las consecuencias de que cada vez lleguen más restricciones a los vehículos sin etiqueta. “Nuestro planteamiento en las observaciones efectuadas se centraba en solicitar que se facilitara permiso para acceder a los talleres ubicados en el municipio de Madrid a cualquier tipo de vehículo (independientemente de su clasificación energética), fuera o no propiedad de residentes, durante un período adecuado y coherente con la necesaria renovación del parque automovilístico”, explican en un comunicado.
Como indica la Dirección General de Tráfico (DGT), casi una tercera parte del total de vehículos que circulan no dispone de distintivo. En el caso de algunos talleres, con clientes con recursos económicos por debajo de la media de nuestra Comunidad Autónoma, dichos automóviles constituyen hasta dos tercios del total de sus operaciones. “De esas cifras, se deriva que, si esos vehículos no pueden acceder a sus instalaciones, no habrá viabilidad económica para una buena parte de los talleres ubicados en el municipio”.
En el caso de las motos la situación es aún más alarmante. Según datos de ASETRA, más del 60% que entran al taller en el entorno de Madrid Central no disponen de etiqueta física y la mayoría son propiedad de personas que viven lejos del centro y que acuden a esos talleres por tradición o reputación.
Por ello, desde ASETRA solicitan para los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos que operan en Madrid un tratamiento especial, como el que recogía Madrid Central. De no hacerse, “se pone en peligro la supervivencia de estos centros, además de dificultar la labor de velar por la salud del parque automovilístico en el que se trasladan los millones de personas que habitan en Madrid”.
Los vehículos históricos podrán circular pero no aparcar
Tras varias reuniones entre el consistorio madrileño y la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) se votará por mejorar la situación de los vehículos clásicos en la zona centro de Madrid. Esto tendrá lugar el próximo 10 de septiembre en el pleno extraordinario para dar luz verde a Madrid 360. Si se aprueba, este tipo de vehículos no tendrán restricciones a la circulación. Eso sí, la única limitación impuesta desde el Ayuntamiento será de la no aparcar en zonas de estacionamiento regulado. Cabe señalar que este tratamiento especial solo será aplicable a los vehículos que porten matrícula histórica; aquellos que, por edad, pudieran acogerse a esta consideración, pero no dispongan de matrícula histórica, serán considerados vehículos sin etiqueta (o con distintivo A), por lo que tendrán restringido el acceso a la zona de bajas emisiones recogida en la ordenanza.
Desde FEVA señalan que se trata de una medida muy importante, ya que las restricciones a la circulación se aplicarán en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes y, abuen seguro ,la normativa madrileña (como la aprobada en Barcelona) servirán de referencia para las que se apliquen en el futuro en el resto de ciudades españolas. En el caso de Barcelona, la Ordenanza de Movilidad va a ser recurrida por la federación con el objetivo de que los vehículos históricos queden exentos de toda restricción.