La Guardia Civil se encontró ayer con dos sorpresas inesperadas en forma de multa al recoger sus vehículos tras recabar pruebas en el Ayuntamiento de Olot. Y es que la Policía Municipal multó a un todoterreno con todas las identificaciones oficiales y a un vehículo camuflado por estacionamiento indebido.
Cada una de las multas asciendió a 80 euros por ocupar un espacio público sin autorización y fueron impuestas por el jefe de la Policía Local de Olot, Ignasi López.
La Policía explicó que esta actuación respondió a las peticiones al respecto de diversos ciudadanos, molestos con la presencia de los dos vehículos en una zona céntrica donde está prohibido estacionar.
Sin embargo, según manifiesta el Artículo 68 del Código de Circulación «los agentes de la autoridad responsable de la vigilancia, regulación y control del tráfico podrán utilizar o situar sus vehículos en la parte de la vía que resulte necesaria cuando presten auxilio a los usuarios de ésta o lo requieran las necesidades del servicio o de la circulación. Asimismo, determinarán en cada caso concreto los lugares donde deben situarse los vehículos de servicios de urgencia o de otros servicios especiales». Por lo que, en principio, la denuncia quedaría sin efecto.
Contrato de basuras en Olot
La presencia de la Guardia Civil en el Ayuntamiento de la localidad gerundense era debida al contrato de adjudicación de la recogida de basuras en Olot, investigado por la Guardia Civil por presunto cobro de comisiones del 3 por ciento y que asciende a 2,5 millones de euros anuales más IVA, según el documento oficial.