La firma japonesa Lexus acaba de presentar su nuevo e impactante vehículo de competición, que está basado en un Lexus LC 500, pero el cual ha sido modificado tanto estética como mecánicamente. Los cambios, según la marca, han tenido que ser sustanciales, dada la concepción de gran turismo de este coupé. Así, entre otros aspectos, incluye un paquete estético destinado a mejorar la aerodinámica del conjunto -con paragolpes y faldones sobredimensionados, múltiples salidas de aire y, en su zaga, un spoiler y un difusor específicos-.
Todas estas características aumentan notablemente la eficiencia aerodinámica, la adherencia y la extracción de calor. Además, le otorgan una presencia de auténtico coche de carreras -aunque mantiene las principales señas de identidad del modelo estándar, como son la parrilla en doble punta de flecha y los pilotos en forma de L. Por otro lado, añade medidas destinadas a aligerar su peso en la báscula: suma un total de 1.020 kg, cifra bastante lograda teniendo en cuenta que el coche tiene una longitud de 4.960 mm y una anchura de 1.950 mm.
Referente a su mecánica, este Lexus LC 500 de competición está impulsado por un bloque gasolina turbo de 2.0 litros, cuatro cilindros e inyección directa. Por último, la encargada de gestionar toda su potencia -la cifra exacta no ha sido anunciada- es una transmisión secuencial de seis velocidades. Este coche participará en la competición japonesa Super GT a partir de la temporada 2017.