El nuevo Nissan NP300 Navara quiere establecer un nuevo estándar en el segmento de los pick up, incluyendo adelantos tecnológicos, mecánicos y de confort impropios de su segmento y que le acercan bastante a las sensaciones de conducción que se podrían experimentar en, por ejemplo, un SUV. Mantener sus aptitudes camperas, fiabilidad y capacidad de carga con un refinamiento mejorado ha sido la obsesión de la marca japonesa.
Confort y tecnología
Al volante, las impresiones son parecidas a las de un crossover, con un comportamiento dinámico que no le hace perder capacidad off road gracias a la instalación de una suspensión multibrazo con muelles para el eje trasero en las versiones con doble cabina, restando 20 kg. con respecto a su predecesor. Además, en el modelo King Cab –con solo una cabina- también se reduce su peso en 7 kg. y supera en un 3,1% el ángulo de salida, ganando en aislamiento acústico y maniobrabilidad.
En lo referente a tecnología, destacan la cámara de visión de 360º y el sistema de ayuda a la frenada de emergencia, inéditos en la categoría. Igualmente, un diferencial electrónico de deslizamiento limitado le da más seguridad, igualando la velocidad de rodadura de las ruedas del mismo eje. Sus acabados se dividen en Visia, Acenta, N-Connecta y Tekna, añadiendo todos en su equipamiento de serie control de velocidad de crucero, asistente de arranque en pendiente y control de descenso.
Diseño cuidado
Por su parte, el diseño ha sido excesivamente cuidadoso para alejar la imagen que se tiene de los pick up: vehículos toscos ligados indiscutiblemente al trabajo. Especialmente en su interior, donde descubrimos materiales de calidad en un habitáculo que bien podría ser el de una berlina. Ergonomía y comodidad han sido los dos aspectos más buscados por parte de Nissan, y así lo demuestra el apoyo lumbar de sus asientos, desarrollados con tecnología de la NASA.
Su exterior es reconocible por la parrilla en forma de V, y a pesar de lo que sugieren su refinamiento y sus faros diurnos LED, sus líneas denotan también robustez y deportividad –tanto en la versión King Cab como en la Doble Cab-, mezclando formas cóncavas y convexas que consiguen reducir su coeficiente aerodinámico en un 3,6% frente al modelo precedente, algo en lo que contribuye del mismo modo un alerón posterior y un pequeño spoiler delantero.
Mecánicas eficientes y gran capacidad
Mecánicamente, las opciones disponibles se dividen en dos: un mismo bloque motor dCi de 2.3 litros –el cual aumenta su eficiencia en un 24%- desarrolla potencias de 160 y 190 CV, contando esta última con dos turbocompresores. Además, se podrá elegir entre transmisiones 4×2 o 4×4 –la cual se conecta mediante un mando rotativo situado en el salpicadero- y un cambio automático de 7 velocidades o una caja manual de 6 relaciones.
En cuanto a su capacidad de carga, supera la tonelada en toda la gama y cuenta con una capacidad de remolque de 3.500 kg. Los rieles en forma de C han sido instalados para sujetar la carga de una forma segura, y los ganchos de sujeción garantizan la misma incluso en los objetos con formas más extrañas. La caja de la Doble Cab mide 1,58 m. de longitud, y la de la King Cab, 1,79 m.
Asimismo, Nissan dispone de opciones complementarias como las barras de protección, los protectores de caja en plástico o aluminio o llantas de aleación y elementos cromados en el plano estético. Para asegurar su robustez, Nissan ofrece una garantía oficial que cubre los primeros 5 años o 160.000 km., con el fin de demostrar la calidad del vehículo y de proporcionar un plus de tranquilidad a sus clientes.