El fabricante japonés Toyota acaba de anunciar el inicio de la comercialización de la nueva versión del deportivo GT86. Este nuevo modelo recibe una ligera actualización que afecta, principalmente, a su aspecto exterior e interior -ahora es algo más agresivo visualmente-, a la entrega del par motor de su propulsor gasolina bóxer atmosférico de 2.0 litros -mantiene la potencia en 200 CV-, a la dinámica de conducción y al equipamiento. La gama del GT86 ofrece el vehículo con este único motor, bien asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades –desde 32.990 euros- o bien conjuntamente a una transmisión automática del mismo número de relaciones -desde 34.990 euros-, y ambos con el acabado ´Sport´.
Estéticamente, el nuevo Toyota GT86 se diferencia gracias a unos paragolpes rediseñados, un alerón trasero de aluminio pintado de negro y una nueva parrilla frontal. El habitáculo cuenta con un volante de un diámetro menor y una nueva pantalla multimedia TFT de 4,2 pulgadas situada en el cuadro de instrumentación. Además, mejora también su tecnología, con un display de 6,1 pulgadas en la consola central que integra el sistema de infoentretenimiento Toyota Touch 2, y que añade el navegador Toyota Touch&GO2, actualizaciones gratuitas durante los tres primeros años y Bluetooth 3.0, entre otros.
En el apartado dinámico también ha sufrido modificaciones, con un chasis que incluye nuevos puntos de soldadura en los pasos de rueda traseros, paneles posteriores traseros que mejoran la rigidez a la torsión y muelles de suspensión con un mejor comportamiento. La estabilidad a velocidades altas se ha incrementado por medio de una aerodinámica más cuidada. Asimismo, Toyota ha dotado al nuevo GT86 del control de estabilidad VSC y del modo de conducción ´Track´. Con él, aquellos a los que les guste acelerar a la salida de las curvas podrán disfrutar de un nivel de derrapaje por la parte de la zaga.
