Estos motores de gasolina, conocidos como 1.6 GTDi, utilizan un esquema muy reconocible: menor cilindrada, inyección directa y turboalimentación, un cóctel que asegura una potencia más que aceptable y un par motor bastante alto, pero con unos consumos y unas emisiones más contenidos. Para mejorar aún más las cifras, llevarán el sistema Stop/Start y recuperación de energía de la frenada.
Estos propulsores -fabricados en aluminio para aligerar el peso- serán comercializados con la denominación T3 y T4, ambos con 240 Nm de par. El T3 entrega una potencia de 150 CV, mientras que el T4 alcanza los 180 CV. Ambos se situarán por debajo del actual 2.0T de 203 CV, que limitaba el acceso a la gama de gasolina de estos modelos. Los dos montarán una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque el más potente de ellos ofrecerá en opción el cambio de doble embrague Powershift.
Volvo no ha desvelado todavía datos concretos de consumo ni de emisiones, así que tendremos que esperar a conocer la ficha técnica de estas nuevas versiones para conocer esta información.
