Opel Karl 2015: un urbanita con aptitudes

El Karl es el nuevo modelo de acceso a la gama Opel; un urbano que sigue la costubre iniciada por el Adam y toma el nombre de uno de los miembros de la familia fundadora de la marca.


El Karl es un coche de dimensiones exteriores reducidas (3.675 mm de largo, por 1.876 de ancho y 1.476 de alto) y animado exclusivamente por un motor de gasolina atmosférico de un litro y tres cilindros, que entrega 75 caballos y 95 Nm de par motor a 4.500 rpm.
Con un precio inferior a 10.000 euros con el Plan PIVE incluido, un sólo acabado y un equipamiento muy completo, el Karl tiene muchas bazas para convertirse en un modelo de referencia en el segmento.

Cómo es el Opel Karl

La toma de contacto con el nuevo urbano de Opel se efectuó en los alrededores de Ámsterdam, con unos recorridos que combinaban carretera y uso urbano, tanto en ciudad como en pequeños pueblos.

Lo primero que llama la atención en el Karl es su capacidad interior; durante la prueba compartí vehículo con un compañero que medía 1.80 metros de altura, y pudimos constatar que, sentados en el asiento trasero del lado del piloto teníamos un espacio suficiente para las piernas. ¡Bien por el Karl!.

El maletero, con un volumen de 215 litros, permite transportar perfectamente un par de trolleys de viaje y alguna bolsa más. Si abatimos los asientos traseros podemos llegar a un volumen de carga de 1.013 litros.

OPel Karl maleteroLa terminación del modelo es más que correcta. Como ya hemos dicho sólo hay un nivel de acabado, pero viene muy bien equipada. Como dotación de serie disponemos de ABS, ESP, control de tracción, asistente de arranque en rampas, sensores de aparcamiento, seis airbags, anclajes ISOFIX, pedales retráctiles, monitor de presión de neumáticos, etc. Realmente, un equipamiento extenso. Incluso disponemos de elementos propios de categorías superiores, como la calefacción de volante y asientos, climatizador automático, control de crucero y limitador de velocidad. Vamos, lo dicho, un equipamiento muy extenso, incluso disponemos de avisador de cambio de carril que, por cierto, funciona muy bien. Quizás he echado de menos un encendido automático de luces y asideros en las plazas traseras, pero el coche está muy bien equipado.

Incluso el apartado de conectividad está muy bien resuelto. El Karl nos ofrece el sistema Intellilink que estará disponible a finales de año. Este sistema nos permite conectar nuestro smartphone Android o iOS (a partir del 7), con integración Apple CarPlay o Android Auto. Si no optamos por esta opción, en España el Karl equipará una radio con conexión Auxiliar, USB, audio streaming y manos libres bluetooth, Además, a partir de finales de 2015 tendremos disponible el sistema OnStar de asistencia y conectividad.

Ya estoy sentado tras el volante, el diseño del salpicadero es muy agradable, con pocos botones a la vista, multitud de huecos para dejar cosas y una guantera muy amplia. La distancia al techo es muy correcta, incluso si el coche monta el techo de cristal retráctil. Disponemos de regulación del asiento en altura, al igual que en el volante.

Cómo va el Karl

Cuando arrancamos, lo primero que sorprende es la vivacidad del motor tres cilindros del pequeño Opel y su silencio de funcionamiento. La dirección, con asistencia eléctrica, es adecuada y rápidamente nos hacemos con el coche. El cambio es fácil de usar y las cinco marchas se encuentran con facilidad. La baja cintura de la carrocería nos otorga sensación de espacio y el coche se controla perfectamente gracias a su buena amplitud de visión y el tamaño de los retrovisores.

Opel Karl en acción, traseraPor carretera el coche se muestra honesto, sus 75 caballos se ayudan de la bien escalonada caja de cambios para permitirnos hacer los recorridos interurbanos con soltura, durante estos recorridos el coche consumió unos 4.5 litros de gasolina.

Pero el hábitat en el que el Karl demuestra todo su potencial es la ciudad y sus alrededores. Durante el recorrido por los pequeños y coquetos pueblos holandeses el Karl se convirtió en un magnífico aliado debido a su buen radio de giro, facilidad de aparcamiento, poco consumo: (en ciudad se movió alrededor de los 5.5 litros a los 100), una suspensión que absorbe perfectamente incluso los pavimentos de adoquín con un silencio de marcha sorprendente y un equipamiento que hace muy fácil la vida a bordo.

En resumen, el Karl viene con intención de ser una opción muy interesante para el que busque un coche a un buen precio, con un magnífico equipamiento, una habitabilidad realmente conseguida, un confort de marcha elevado y un motor parco en consumo. El Karl se nos presenta como un aspirante muy a tener en cuenta.

Opel Karl, plazas delanterasOpel karl., plazas traseras

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