El Opel Mokka se ha convertido en uno de los pilares de Opel. Así que, cuando ha llegado la hora de rediseñarlo, sus responsables han tenido la precaución de ser cautos con el lápiz y limitarse a actualizar aspectos como el equipo multimedia o el sistema de iluminación opcional, elementos que ya eran buenos antes del restyling pero que ahora están más acordes con las tendencias actuales.
Pero, ¿por qué cambia de nombre si realmente es el mismo vehículo? La respuesta es sencilla. Por un lado, en General Motors han decidido crear toda una gama de modelos todocamino, que se distinguirá por incorporar la ´X´ junto al nombre de cada uno de estos vehículos, y han aprovechado esta remodelación para dar comienzo a su saga X. Por otra parte, cambiar el nombre es una estrategia de marketing más o menos burda para colarnos un producto renovado por otro completamente nuevo.
Pero para nosotros no es ningún demérito que el Opel Mokka X sea únicamente un restyling. El vehículo se encuentra plenamente vigente y sigue siendo muy superior en diversos aspectos a sus principales rivales. De entrada, es uno de los pocos modelos de este tamaño que ofrece tracción total, que, lejos de ser una opción anecdótica, está presente en una de cada cinco unidades vendidas. La apariencia de calidad de sus materiales es también superior a la media del segmento, y su gama de motores es una de las más modernas y eficientes, asociada a cajas de cambio manuales o automáticas tanto en las variantes de gasolina como en las de gasóleo.
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Opel Mokka X 2017: motores
Así, el Mokka X se ofrece ahora con motores 1.4 de gasolina de 140 y 152 CV, así como diésel 1.6 de 110 y 136 CV, todos ellos sobrealimentados y con especificaciones Euro 6. Además, también hay una versión de gasolina (140 CV) que puede usar GLP. Hay, asimismo, tres acabados (Selective, Business y Excellence) y una serie especial (Color Edition).
Una vez aplicados los descuentos promocionales de lanzamiento, la versión más asequible, que combina acabado Selective, tracción delantera, cambio manual y motor 1.4 de gasolina de 140 CV, cuesta 19.058 euros. El tope de gama alcanza los 25.029 euros; es un 1.4 de 152 CV con acabado Excellence, cambio automático y tracción total. El diésel más asequible arranca en 20.867 euros.
Opel Mokka X 2017: comportamiento
Nuestra primera toma de contacto ha tenido lugar en Escocia, donde hemos conducido el Opel Mokka X principalmente por carreteras secundarias, pero también en ciudad, en autopista y por una sencilla pista de tierra muy compacta. La única configuración disponible combinaba motor diésel, tracción total, cambio manual y acabado Excellence repleto de equipamiento opcional. Teóricamente, no debería haber diferencias dinámicas entre el modelo pre-restyling y este X, pero en las dos unidades que hemos conducido hemos encontrado un nivel demasiado alto de NVH -nivel de sonido y vibraciones- (especialmente una aspereza más acústica que táctil sobre asfalto rugoso) y una excesiva sequedad en la compresión de los muelles de ambos ejes, muy apreciable abordando badenes a buen ritmo. Hablando con Andreas Holl, el jefe de ingeniería de controles del chasis, me confirmó que no había diferencia alguna entre los ajustes del Opel Mokka y los del Opel Mokka X, y que las unidades que habíamos conducido llevaban las especificaciones de serie, así que habrá que esperar a probar el vehículo más en profundidad en nuestros escenarios habituales para sacar conclusiones definitivas.
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Opel Mokka X 2017: faros LED y el equipo de info-entretenimiento nuevos
Lo que sí son nuevos son, por una parte, los faros LED inteligentes. No hemos conducido de noche con ellos, por lo que no podemos juzgarlos. Lo cierto es que los anteriores faros bi-xenón inteligentes ofrecían un rendimiento superlativo, y nos cuesta creer que los nuevos supongan una verdadera mejora más allá de su menor consumo eléctrico y su menor complejidad técnica.
La otra gran novedad es el equipo multimedia, recientemente estrenado por el Opel Astra y adoptado ahora por el Mokka X, lo que ha supuesto también el rediseño del salpicadero y ha permitido liberar la consola central del mar de pulsadores del modelo precedente. El nuevo equipo cuenta con una gran pantalla central, un navegador rápido y con buena resolución, además de compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. También hay un nuevo cuadro de instrumentos que combina claras y legibles esferas analógicas con una gran pantalla LCD central que en nuestra presentación servía, por ejemplo, para configurar el velocímetro de nuestros Mokka con especificaciones alemanas en millas por hora.
En cualquier caso, con o sin ´X´, el Opel Mokka sigue siendo uno de los mejores todocaminos compactos del mercado, si no el mejor. Gasta muy poco, tiene un comportamiento sano, maneras de coche grande, una dirección que transmite bien la información de la carretera, una postura al volante cómoda, interiores de calidad y un sistema de tracción total conectable automáticamente que siempre viene bien, aunque sus cotas no le permitan aventurarse en zonas complicadas. Yo, desde luego, no tendría ningún problema en elegirlo como vehículo para el día a día.
