El Opel Zafira fue un monovolumen aparecido a finales de los años 90 que, creado sobre la plataforma del Opel Astra de la época, tenía un tamaño medio y siete plazas. Fue un éxito de ventas, como sus siguientes generaciones. Pero, dada la decadencia de ese segmento, el Zafira tenía los días contados hace tiempo. Así que en 2019, cuando se cumplían 20 años de la llegada del primer Zafira, la marca daba por finiquitado el modelo.

Sin embargo, y como si se tratase de alguna broma relacionada con el tema del cambio de sexo, ese mismo año el Opel Zafira dejó de ser un monovolumen para convertirse en las versión de pasajeros del Opel Vivaro, la furgoneta de la marca, añadiendo el apellido Life.
En Opel siguen defendiendo que está más cerca de un monovolumen que de una furgoneta y, aunque es verdad que el nivel de refinamiento está ahora a años luz del de una Citroën C15, no es menos cierto que, al fin y al cabo, el nuevo Zafira Life no deja de ser una Opel Vivaro.



Pero, más allá de su plataforma, una de las cosas que también define a la Zafira Life es la posibilidad de adquirirla con dos tipos de carrocería, la M, de 4,95 metros, y la L, de 5,30 metros de largo. En su momento, hubo una Zafira Life S de 4,61 metros, pero ya no se comercializa.
Además, la Opel Zafira Life tan sólo se vende con mecánicas 100% eléctricas, siempre con 136 CV pero con dos baterías: una de 50 kWh y otra de 75 kWh. Además, todas las Zafira Life se venden sólo con la configuración Business, destinada al transporte 8 ó 9 personas en función de los dos acabados que hay disponibles: Edition y Elegance. Así queda configurada la gama.
Opel Zafira-e Life M 50 kWh | Opel Zafira e-Life L 75 kWh | |
Precio | Desde 46.699 euros | Desde 52.321 euros |
Acabados | Edition, Elegance | Edition, Elegance |
Potencia | 136 CV | 136 CV |
Batería | 50 kWh | 75 kWh |
Autonomía | 222 km | 313 km |
Longitud | 4,95 metros | 5,30 metros |
Plazas | 8 ó 9 | 8 ó 9 |
Maletero mínimo | 640 litros | 1.060 litros |
¿Y cómo es la Opel Zafira Life por dentro? Pues bien, si empezamos por el espacio, el principal motivo por el que alguien se quiera comprar un vehículo de este tipo, la Opel Zafira Life es enorme, y más en el caso de esa versión L Business Elegance de 5,30 metros. Hay tres filas de asientos, con dos asientos delanteros y dos filas de tres asientos detrás. Los dos de la izquierda van unidos, mientras que el de la derecha, en ambas filas, es independiente.

Son plazas muy amplias, de manera que esa unión por parejas sirve para facilitar el desplazamiento de los asientos, que permiten modificar tanto su posición longitudinal en el suelo como la inclinación de los respaldos. El acceso es muy bueno, pues queda mucho hueco tanto en la puerta como para acceder a la tercera fila, mientras que el maletero, que en el peor de los casos ofrece 1.060 litros, es enorme.
Delante, también hay mucho espacio y multitud de huecos y guanteras para dejar todo tipo de objetos. La postura al volante es típica de una furgoneta, de manera que se va sentado con las piernas muy poco estiradas y el volante más inclinado de lo habitual. Se va muy cómodo, aunque en zonas de curvas la sujeción es escasa.



La disposición de los mandos es muy sencilla, con numerosos botones de toda la vida y una pantalla central de las de antes, de esas que sirven para la radio, el teléfono, el navegador… ¡Qué tiempos! ¡Cómo se echa de menos esta sencillez de manejo en cualquier coche actual!
Por calidad, y como pasa con las postura al volante, tampoco tardamos en darnos cuenta de que estamos en una furgoneta por la dureza de los plásticos empleados. Ojo, que eso no es un grave problema, ni mucho menos. Sí, plásticos duros, pero tanto los ajustes como los remates son razonablemente buenos.



¿Y en marcha? Bueno, no sé muy bien cuál es el tipo de cliente que busca Opel con este vehículo. Desde luego, no está pensada para largos viajes, pues un vehículo de 2.167 kilos con una altura de 1,89 metros no es precisamente eficiente en carretera. Y, aunque tiene una batería de 75 kWh, su autonomía real ronda los 300 kilómetros reales… en ciudad. En carretera, esa autonomía se reduce drásticamente, dejando a esta Opel Zafira-e Life como una buena alternativa para, por ejemplo, transporte de pasajeros por grandes ciudades.
Porque, para largos viajes, sin duda, es mucho más recomendable un motor diésel, una opción que no ofrece Opel con este modelo.
Más allá de eso, la Zafira-e Life va bastante bien. Con 136 CV y la clásica respuesta de un motor eléctrico, se mueve con relativa soltura hasta los 130 km/h, que es su velocidad máxima, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 13,3 segundos. Por comportamiento, la Zafira-e Life destaca por aplomo y comodidad, pero no tanto por agilidad, pues el peso se deja notar y tampoco debemos olvidarnos de un movimiento de la carrocería notablemente mayor que en un turismo o un SUV incluso de tamaño grande. Es, en cualquier caso, lo que uno puede esperar de un modelo de este tipo.



Además, hay cosas relativamente llamativas, como un selector de modos de conducción cuyo mando se encuentra junto al del cambio, y otro que actúa sobre el control de tracción en función de si vamos por carretera, por caminos, sobre nieve… y que va ubicado a la izquierda del volante. También hay un freno de mano eléctrico, apertura eléctrica de las puertas traseras (pero no del portón del maletero), asientos de cuero con función masaje en las plazas delanteras o un techo panorámico dividido en dos partes a semejanza del empleado por el Opel Zafira de segunda generación.
[sf_btn type=»newsletter» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-autofacil-luike-news»]