Lienzos de piedra
Seguimos la Ruta de la Seda por el río Indo y allí están, como lo han estado desde que las primeras caravanas comerciales comenzaron a recorrer este mítico río: un sinfín de petroglifos que van inundando las paredes de las rocas. En ellas, viajeros de todos los lugares se iniciaron en el arte de grabar en sus paredes la historia, sus alegrías, sus ansiedades. Discos solares, caballos, ibex, elefantes, perros, jinetes con estandartes, peregrinos, comerciantes avanzando con sus caravanas o realizando ofrendas ante estupas budistas para invocar a los cielos protección durante su paso por el inhóspito y peligroso camino que debían recorrer, historias de conquistas y de la vida de Buda. Más de 2.000 años de historia escritos en un lienzo de piedra, un excelente libro impreso en roca.
Por el puente saqueado
Surcar el valle de Kaghan hasta Chilas supuso tramos de pista abandonada esculpida en la roca viva con una puerta bloqueada por la pared rocosa y la otra que se abría en el vacío sin posibilidad de poder bajar del todoterreno. Incluso sin precipicio, la estrechez entre las grandes piedras marca el «no retorno» durante demasiados kilómetros. Pero surge un contratiempo: a 3.520 metros de altitud aparece un puente saqueado, suponemos que convertido en leña por los pastores. No nos queda más remedio que conformarnos con los tablones restantes, que, separados lo justo para que no se cuelen las ruedas, … daban la largura de nuestro Mitsubishi Montero. Con poco oxígeno, mucha paciencia, grandes esfuerzos y dosis de equilibrio, construimos rampas de piedra a la entrada y salida del ´puente´ y el primer tramo para subir el Montero. Luego vamos desplazando los tablones de atrás hacia delante para avanzar tablón a tablón y llegar a la otra orilla. Al otro lado, nuevos valles escondidos, idílicos lagos y paraísos perdidos rodando por la cima del mundo. Cualquier esfuerzo en el Himalaya es compensado con creces.
El valle de los «No Creyentes»
Kafiristán! Creíamos que era un lugar imaginado por Kipling en su relato «El hombre que pudo reinar» y llevada magníficamente al cine por John Huston. El «País de los No Creyentes», significado de «Kafiristán», al no convertirse nunca al Islam. Pero aquí está, a caballo entre Pakistán y Afganistán, poblado por los últimos 3.000 kalash, un pueblo de rasgos étnicos caucásicos y orígenes misteriosos cuya tradición oral les asegura que descienden de las tropas de Alejandro Magno. Sus mujeres, desligadas del mundo musulmán, gozan de mucha libertad (incluso para casarse) y visten a la antigua usanza.
Palacios de reinos perdidos
El Himalaya no supone tan sólo naturaleza, también historia si vamos recorriendo sus vestigios más importantes. Algunos hermosísimos valles alojan unos vetustos y orgullosos inquilinos: los fuertes y palacios que antaño fueron los valientes defensores de los numerosos reinos independientes himalayos. Valles como el de Chitral, Hunza, Nagar, Skardu, Khapulu o Mastuj alojan las reliquias de aquellos reinos feudales que han visto desfilar tantos siglos como historia podían desarrollar, dejando patente aún en pleno siglo XXI la antigua gloria de sus reinos. Budistas, tibetanos, hinduistas, ismaelistas y finalmente islámicos son los pueblos y gentes que han visto configurar los rostros y las almas de sus descendientes a lo largo de más de 1.000 años. Rutas caravaneras como la mítica Ruta de la Seda han contactado en ocasiones con estos inhóspitos valles, que solían encontrarse aislados hasta siete meses al año debido a las nieves… conservando casi intactas sus tradiciones y cultura. Pequeñas fortificaciones hacían que el Mir -rey himalayo- se sintiese grande y poderoso en enclaves donde todo es minúsculo frente a la regia naturaleza.
Pakistán: Tierra hechicera
HABITANTES: 145 millones (España, 40 millones).
EXTENSIÓN: 803.940 km2 (España, 504.784 km2)
PIB PER CAPITA: 1.600 E (España, 15.000 E)
RELIGIÓN: 97% musulmanes.
Desde España con 4×4 propio: 15 días hasta Pakistán por Turquía e Irán, necesario Carnet de Passage del RACE.
Por avión: vuelos de la PIA (www.piac.com.pk) desde varias ciudades de Europa.
Tocando el cielo en 4×4: Pasos de Khunjerab (4.732 metros), Chhachor (4.230 m.), Batogah Nala (4.315 m.), Ali Malik Mar (4.080 m.), Shandur (3.734 m.).
Datos prácticos y más información de Pakistán: www.ruta-imperios.com, crónicas 27, 52, 53 y 54. Los autores del artículo quieren agradecer la ayuda prestada a: Ceuta, Mitsubishi, Catai Tours, Bridgestone, Inmarsat Ibérica, PIA.