El mundo de la personalización de los vehículos no está reservado únicamente a aquellos que deciden sustituir elementos de la carrocería, el motor, las suspensiones… También existen usuarios que quieren darle un toque personal mucho más discreto a través de las pegatinas en el coche. En muchos casos no será necesario informar de cambios a la Dirección General de Tráfico (DGT), pero en otros sí.
Por ejemplo, si decidimos usar vinilo para cambiar el color del coche, será necesario comunicar de dicho cambio a Tráfico y a la compañía con la que tengamos la póliza del seguro, puesto que en permiso de circulación o la ficha técnica aparece el color de serie en el vehículo. Explicado esto, a continuación os vamos a mostrar qué pegatinas y en qué sitios se pueden colocar.
Tintado de ventanillas
Como te hemos comentado anteriormente, el vinilo es considerado una pegatina y uno de sus usos más populares es en las ventanillas para oscurecerlas. Este proceso de ahumado, conforme queda reflejado en la Orden ITC/1992/2023, del 14 de julio, del Reglamento General de Circulación (RGC), sólo se puede aplicar a las ventanillas traseras y la luna exterior. Ojo, tienen que estar homologadas. De no estarlo, te pondrán una multa de hasta 200 euros.
Sin restricciones en las pegatinas en el coche, pero sí en determinadas zonas
El RGC no prohíbe el uso de pegatinas, aunque sí establece, en su artículo 19.1, ciertas restricciones en las superficies donde se ponen. Estas tienen que ver con los cristales; más concretamente, “deberán tener una visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias o adhesivos».
Como seguramente ya sabrás, en los cristales se pueden colocar las pegatinas de la ITV o la etiqueta medioambiental, pero también adornos como las bandas que se colocan en la zona superior de la luna delantera. También se pueden colocar las pegatinas referentes al telepeaje. Sobre la colocación en el resto de la carrocería, si estas no suponen ningún freno a la visibilidad, la DGT permite su uso sin ningún tipo de problema.
El organismo presidido por Pere Navarro sí que prohíbe cualquier tipo de pegatinas en el coche que no dejen leer correctamente la matrícula, pegatinas reflectantes o de competición. Sobre estas últimas, la DGT indica que pueden incitar a rebasar el límite de velocidad. En todos estos casos, la sanción se salda con una multa de 200 euros.
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