Los compactos GTI nacieron para disfrutar de las bondades de un deportivo sin renunciar a la practicidad que caracteriza a este tipo de vehículos, pero, a pesar de que en los últimos años han experimentado un notable aumento de potencia y rendimiento, todavía hay inconformistas que desean ir un paso más allá. Es el caso de Massimo Arduini, el máximo responsable del equipo de competición del TCR italiano Arduini Corse, que ha modificado un Peugeot 308 GTi para disfrutar de una preparación única que recuerda a los bólidos del TCR; lo mejor de todo es que puede circular legalmente por la vía pública.
Las modificaciones afectan a la carrocería, al interior, al chasis y al motor. Hablamos, por lo tanto, de una preparación completa y solo hay que ver las fotografías para entender que estamos ante un modelo mucho más salvaje que el Peugeot 308 GTi de serie. Para empezar, el kit de carrocería le permite ser más ancho y proyectar una imagen muy similar a la de los coches del TCR, con enormes paragolpes, pasos de rueda sobredimensionados y unas bonitas llantas de 18 pulgadas calzadas en neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2. La carrocería, eso sí, mantiene el discreto color azul del modelo de serie.
Más potencia y menos peso
En la parte técnica hay que hablar de un nuevo kit de suspensión firmado por KW que incluye amortiguadores regulables en altura y en dureza, además, cuenta con un conjunto de frenos con discos de mayor tamaño -340 mm- que aguantan mejor y son más efectivos en condiciones de uso intensivo. Gracias al nuevo intercooler, el sistema de escape deportivo y los cambios realizados en la gestión electrónica, el motor turboaliementado de cuatro cilindros y 1.6 litros de 275 CV incrementa su potencia hasta los 302 CV. Todas estas mejoras también han contribuido a disminuir el peso del conjunto, que ahora es de 1.155 kg.
«Me dio la idea Stefano Accorsi, conocido actor con el que compartí algunas carreras del TCR el año pasado», ha explicado Massimo Arduini. «Tras realizar numerosas pruebas en circuito y quedar enamorado del 308 Racing Cup de competición, me dijo varias veces que también debería utilizar ese coche para circular por la carretera. Dicho y hecho. Empezamos a trabajar en esta preparación y hemos mejorado lo que ya era casi perfecto, respetando los elementos que ya funcionaban a la perfección, como la caja de cambios o el diferencial«.